Tener una vivienda más eficiente y ecológica es el objetivo que persiguen millones de usuarios en todo el mundo. Para ello recurren a soluciones más ecológicas como la aerotermia o la instalación de placas solares.
Aunque se trata de dos sistemas de energía distintos que aprovechan las fuentes inagotables de energía como el sol y el aire. Aunque su utilización es totalmente distinta e incluso pueden combinarse para conseguir el máximo ahorro energético.
La finalidad de la energía fotovoltaica es proporcionarnos la energía suficiente para abastecer nuestro hogar, transformando los fotones del sol en corriente eléctrica. Mientras que la aerotermia es un sistema en el cual refrigeramos y calentamos nuestro hogar, usando para ella una fuente inagotable como es el calor del aire.
¿Por qué instalar aerotermia en mi casa?
Si lo que buscas es una buena climatización con un gran ahorro de energía, la aerotermia puede ser la solución. A través de este sistema obtenemos agua caliente sanitaria, calefacción y refrigeración.
La energía se transforma para que la bomba nos proporcione la climatización necesaria en cada momento. Además, gracias a la instalación de suelo radiante, una serie de tuberías que transportan agua caliente que calientan el ambiente, o fría para refrigerar con la colaboración del aire acondicionado, conseguimos la climatización perfecta. Esto supone un ahorro entre el 60% y el 100% de la factura. Solo es posible por el alto rendimiento y eficiencias de las bombas.
¿Por qué instalar placas solares en mi casa?
En el caso de la energía fotovoltaica, a través de placas solares instaladas en las cubiertas o los techos de los hogares, la luz solar se transforma en energía eléctrica que usaremos para alimentar cualquier electrodoméstico que funcione con luz. Su instalación es mucho más sencilla, son de bajo mantenimiento y el precio de instalación, aunque sigue siendo elevado es más asequible que el de la aerotermia.
Su amortización es rápida ya que supone un ahorro energético del 80%. Además, combinándolas con otras fuentes de energía y sistemas, como la aerotermia, podemos conseguir una mayor eficiencia y por consiguiente un mayor ahorro.
Se trata de una fuente inagotable de energía que no emite ningún tipo de contaminante a la atmósfera lo que la hace completamente sostenible. Un sistema además altamente productivo el cual podemos conseguir un alto rendimiento económico, no solo logrando el autoconsumo, sino que además tenemos la opción de vender la energía sobrante. Lo que ayuda en primer lugar a amortizar de una forma mucho más rápida la inversión. Y en segundo lugar, rentabilizando el resto.
¿De qué va a depender la instalación de las placas solares o la aerotermia?
La elección de uno de estos sistemas depende de muchos factores, entre los que se encuentra la situación geográfica de nuestro hogar. Ya que su eficiencia depende de la ubicación de la misma. Aunque ambos sistemas pueden utilizarse en cualquier parte del planeta debemos tener en cuenta lo siguiente.
Comencemos con la aerotermia, como ya hemos comentado, su funcionamiento se basa en transformar el aire en frío o caliente dependiendo de la época del año y las necesidades. Es por ello que en latitudes donde el frío es extremo, baja su rendimiento considerablemente. Aunque en estos casos la energía eléctrica convencional será la solución.
En el caso de las placas solares, su producción y rendimiento dependen de la intensidad y las horas de luz. Son altamente recomendables en localizaciones en las que los periodos en los hay una alta radiación solar son muy largos. Aunque esta disminuye si la contaminación es muy alta.
En conclusión, la mejor solución si quieres obtener el máximo rendimiento y ser altamente sostenible, es la combinación de ambas. Aunque la inversión inicial es bastante elevada, podemos minimizar el gasto, con las subvenciones y ayudas que nos ofrecen las diferentes administraciones. El ahorro que supone la instalación de estas, contribuye a la rápida amortización de las mismas.
