Uno de los grandes problemas de la sociedad actual es la cantidad de residuos que generamos. Qué hacer con la basura ha hecho que tengamos que ponernos manos a la obra y explorar soluciones creativas. Además del reciclaje, existen otros métodos para convertir los residuos en elementos de valor, lo que se conoce como upcycling. Vamos a conocer cómo un mundo sostenible se puede lograr desde una visión basada en la creatividad.
¿Qué es el upcycling y cómo se aplica?
El concepto upcycling o superreciclaje es un concepto relativamente nuevo, que consiste en convertir productos o materiales que ya nos son útiles en otros más económicos, ecológicos y con mayor calidad. Se trata de buscar una nueva vida transformadora y creativa, en lugar de descomponer en materias primas para poder reutilizarlos.
Son muchos los sectores en los que se aplica, desde la industria del mueble, pasando por el de la moda e incluso hay compañías que a nivel industrial se ocupan de la recogida de estos residuos difíciles de reciclar, convirtiéndolos en otros productos con otros usos. Sin incurrir en gastos, solo el que supone el trabajo de modificarlos.
Moda upcycling: ejemplos e ideas innovadoras
El sector de la moda es uno en los que este concepto ha calado más hondo. A pesar de ser una de las industrias que más recursos consume y usa más agentes contaminantes, utilizando energías no renovables, agua y químicos contaminantes.
Muchas de las prendas que son desechadas, en lugar de ser destruidas, son desmontadas y sus materiales y tejidos utilizados para crear otros productos. Pero no solo se trata de usar estas prendas, sino que también del uso de materiales creados siguiendo estos modelos de producción.
Un claro ejemplo de esto es la poliamida reciclada, un tejido que se obtiene a partir de los desechos de retales, moquetas o incluso antiguas redes de pesca. Y que está siendo utilizado por el sector del baño, para la creación de prendas más resistentes.
Empresas conocidas como Pull & Bear, Zara, Massimo Dutti, Oysho y Bershka llevan años apostando por el uso de Algodón orgánico y fibra de Tencel Lyocell, para elaborar las prendas integradas en sus colecciones más sostenibles.
Ecoalf, una de las pioneras en nuestro país en adoptar esta filosofía de producción, en la actualidad sigue apostando por la moda sostenible. Cuya filosofía está impulsada por la no utilización de los recursos naturales del planeta, basando toda su producción en productos manufacturados a partir de reciclados, con la misma calidad y mejor diseño que los productos no reciclados.
Ideas de upcycling para el hogar
Este modo de vida no es solo aplicable a las grandes corporaciones. A título individual, también podemos contribuir a la sostenibilidad del planeta. Reutilizar todas aquellas cosas que tenemos en nuestra casa, dándoles una segunda vida antes de tirarlas.
Son muchos los ejemplos, donde las redes sociales están llenas de consejos y formas para convertir una cosa en otra, uno de los principales mantras. Desde convertir las botellas vacías que normalmente irían a la basura en trampas para insectos. Usar los envases de jabón de la lavadora o suavizante para convertirlos en jarras o en maceteros.
Los muebles son una fuente inagotable de ideas para convertirlos, reparando, cortando, añadiendo o quitando partes. Como, por ejemplo, crear una mesa a partir de una puerta, convertir una silla en una estantería o hacernos una mesa con unos neumáticos viejos son algunos de los ejemplos.
En el campo de la decoración y las DIY, encontramos millones de ejemplos, crear lámparas a partir de tarros de cristal, convertir una camiseta en una falda y viceversa aplicando una serie de cortes de forma estratégica, transformar un pantalón en un bolso o en una mochila, o usar los tubos del papel higiénico para generar casi cualquier cosa. Solo hay que darse una vuelta para comprobar la imaginación y la creatividad de los usuarios.
Beneficios del upcycling para el medio ambiente
Aplicar en nuestras vidas los cambios adecuados para llevar este estilo de vida y realizar un consumo sostenible repercute directamente sobre el planeta. Estos son algunos de los beneficios de adaptar esta filosofía.
Algunas de las materias primas son limitadas y debemos evitar que se agoten, adaptando estas prácticas, minimizamos el consumo de estas y de recursos.
Por no decir, que la producción de residuos disminuye drásticamente, con el ahorro de energía que supone, así como su almacenamiento. Al mismo tiempo, se crean productos originales, con gran valor añadido a la vez que únicos.
Por último, fomenta la creatividad y el trabajo manual, algo que repercute directamente en el consumo de energía, y en la utilización de recursos.