El futuro será limpio y sostenible o no será. Algo así podríamos afirmar a la vista de los problemas que la industrialización del pasado siglo XX ha provocado en el planeta, por culpa de un uso indiscriminado de fuentes de energía relacionadas con el carbón y el petróleo. Y dentro de esa revolución verde encontramos que varias alternativas, viables, que pueden definir el cambio de paradigma: en la generación de electricidad o como impulso de futuros medios de transporte.Y es que el tren de hidrógeno, ¿crees que será el futuro del transporte?
¿Cómo funciona el tren de hidrógeno?
La industria ferroviaria ha sido, históricamente, uno de los puntales que ha estado presente en algunos de los momentos más disruptivos de la historia humana. Desde sus primeros pasos en el siglo XIX con la explosión de las máquinas de vapor, a la revolución eléctrica que vivimos en pleno siglo XX. Ahora toca ir un paso más allá, adoptando fuentes energéticas alejadas del viejo carbón o los combustibles fósiles y la alternativa más eficiente, limpia y renovable es la del hidrógeno.
Los futuros trenes de hidrógeno serán capaces de realizar rutas sin emitir CO2 a la atmósfera, eliminando completamente la huella de carbono gracias a lo que se conoce como “pilas de hidrógeno”, y que no son otra cosa que un sofisticado aparato capaz de reaccionar al hidrógeno que se suministra desde los depósitos de la propia locomotora y que utilizan también el aire para crear la fuerza de tracción que arrastrará a los vagones. De momento, y por la capacidad y potencia de estas pilas, se aplica en trenes regionales y cercanías así como en el desarrollo de locomotoras.
Esta tecnología ha estado en proceso de investigación durante los últimos años y es justo ahora cuando está lista para dar el salto desde el plano teórico hasta el práctico, con proyectos concretos que algunos países ya han puesto en marcha para descarbonizar sus vías y ofrecer una alternativa verde de transporte. Y España, ahora mismo, disfruta de un proyecto ilusionante gracias a la empresa Talgo (Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol) y Repsol.
¿Cuál es el corazón de un tren de hidrógeno?
El auténtico secreto de un tren de hidrógeno es generar electricidad mediante el proceso de oxidación y reducción de un elemento y si se recurre a este elemento, del que ya os hemos hablado en otras ocasiones en este mismo blog, es por sus innumerables virtudes: se presenta solo como molécula diatómica, por lo que cada una tiene dos átomos, lo que suman un total de dos protones y dos electrones.
Si tenemos en cuenta que la electricidad es una corriente de electrones, el proceso que tiene lugar dentro de la pila de hidrógeno lo que hace es separan ambos átomos y enviar los electrones hasta un circuito eléctrico que se encarga de alimentar los motores de, en este caso, las locomotoras. De este flujo constante de electrones que se obtienen del hidrógeno, conseguimos una corriente capaz de alimentar la maquinaria que debe impulsar el tren.
El proyecto español con Talgo
Como os decimos, el proyecto español está capitaneado por una de las empresas que más éxito han cosechado a lo largo de los últimos 80 años, desde que en 1942 se presentara oficialmente el primer proyecto de tren de diseño modular con vagones cortos, y que se ha exportado a decenas de países en todo el mundo con un éxito extraordinario.
Ahora, esa misma compañía será la encargada de diseñar y fabricar un tren dual que viene a funcionar de la misma manera que un coche híbrido, es decir, que puede impalsarse tanto gracias a la pila de hidrógeno como de la catenaria que le proporcina energía eléctrica para circular. Si todo sale bien, este mismo se producirá el primer viaje de este convoy que debe marcar el punto de inflexión del futuro del transporte ferroviaria en nuestro paíos.
Paralelamente, el papel de Repsol en esta alianza será el de proporcionar el hidrógeno verde cnecesario para impulsar estos nuevos trenes, a través de la planta que tienen instalada en Cartagena y que es considerada como la mayor para este combustible renovable que existe en Europa. Juntos darán forma al nuevo mapa del transporte en nuestro país, en un desafío que estará a la altura del que se afrontó desde los años 90 con la introducción de los trenes de alta velocidad.