Acabamos de entrar en la estación más fría del año y las temperaturas no hacen más que bajar. Llegan los días en los que apetece quedarse en casa con una mantita y la calefacción encendida, viendo cómo llueve por la ventana. Aunque, con el precio de la luz por las nubes, necesitamos ahorrar en otras cosas para que nuestro bolsillo no termine perjudicado. Por esto te explicamos a qué temperatura debes poner la calefacción este invierno para que ni pases frío ni el dinero salga por la ventana.
¿Cuál es la temperatura ideal de una caldera?
Muchos desconocen que la temperatura de una caldera puede regularse y, por consecuente, ahorrar en su consumo de calefacción. La temperatura ideal de las calderas de condensación será entre los 55º y los 60 grados, las calderas murales deberán programarse entre 40ª y 50ª y las que tienen acumulador entre 55º y 60 grados. Con cada grado que bajemos la caldera, conseguiremos ahorrar más y más en nuestra factura.
¿A qué temperatura podemos ahorrar en calefacción?
Todo depende del tipo de calefacción que dispongamos en casa. Puede ser de gas, gasoil o eléctrica. Pero, ¿cuál es la temperatura ideal a la que poner nuestra calefacción? Según el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) la temperatura ideal es de 21º y recomienda apagarla o bajarla hasta los 15º-17º al caer la noche. Pero a la hora de ahorrar, cada tipo de calefacción tiene sus particularidades, te descubrimos cuáles:
Calefacción eléctrica
Es cierto que la calefacción eléctrica es el tipo más afectado en este momento por la subida de la luz, ya que esta es su fuente de energía. Con el objetivo de que estas subidas te afecten lo menos posible, te recomendamos ajustar la potencia de tu calefacción. Jugando con tus programaciones adaptando la calefacción y su potencia a las horas valle y las horas más caras podrás encontrar un equilibrio en tu factura de la luz.
Calefacción de gas
Es una de las más comunes en las casas españolas, y es, además, una de las más baratas. Para hacer que esto siga siendo así durante muchos años, lo más importante es que nunca te saltes una revisión, ya que en estas, los técnicos pueden encontrar fallos que puedan estar causando un aumento en tu factura. Además, si tu caldera es de condensación, ayudarás a que el gasto se reduzca considerablemente.
Calefacción de gasóleo
El gran hándicap de este tipo de calefacción es el propio precio del gasóleo. Puede variar mucho de un día para otro, y además variar entre diferentes establecimiento. Es muy importante que compares antes de comprar. Otro consejo es utilizar aditivos, que no es más que una sustancia química que al añadirla al gasóleo enriquece sus propiedades. Esto te ayudará a ahorrar combustible, aumentar la vida útil de tu instalación y mejorar la efectividad del propio gasóleo.
Consejos para ahorrar en calefacción
Pero no todo depende del tipo de calefacción o caldera de la que dispongas. Siempre hay pequeños trucos o gestos que puedes llevar a cabo para conseguir ahorrar un porcentaje en tu factura.
- Invertir en una caldera de bajo consumo. Pueden suponer un gran desembolso inicial, pero a la larga verás como tus facturas se reducirán de manera notable.
- Una vez al año purga los radiadores. Esto es muy importante ya que, al no utilizarse, se forman burbujas de aire en su interior que impiden que funcionen al 100% y hagan que el consumo se dispare.
- Es muy importante no cubrir los radiadores ya que, además de ser perjudicial para la salud, hace que estos no rindan adecuadamente y pierdan efectividad.
- Asegúrate de que el aislamiento de tu hogar está en buenas condiciones. Revisa que todos los revestimientos funcionen correctamente y considera instalar ventanas de doble cristal. Conseguirás reducir la pérdida de energía hasta un 50%.
- Cuando ventiles tu casa, procura que las ventanas no pasen más de 15 minutos abiertas. Aprovecha a hacerlo pronto por la mañana, en los momentos más soleados, evitando así que el escape de calefacción sea el menor posible.