Los electrodomésticos del hogar sulene ser los que más energía consumen, algo que influye directamente en la factura de la luz. El gasto anual más elevado lo producen frigoríficos, lavadoras o lavavajillas entre otros. Para rebajar la factura de luz, te contamos qué programa de lavado, en el caso de la lavadora, tienes que usar para ahorrar más. Además, estos electrodomésticos tienen una doble carga ya que no solo consumen energía eléctrica, también otros recursos con el agua.
El precio de la energía está por las nubes y cualquier ahorro ayuda a rebajar la factura de la luz, por lo que elegir el programa adecuado nos ayudará a reducir el consumo y por consiguiente el importe de la misma.
Consumo de los programas de la lavadora
Cuando hablamos de consumo, algo muy a tener en cuenta es la calificación energética de los electrodomésticos. Tener electrodomésticos eficientes nos ayuda a reducir los consumos. Cada fabricante y modelo incluye sus programas de lavado, más allá de la nomenclatura de estos debemos fijarnos en las características del mismo. Uno de los parámetros que más influyen en el consumo es tanto la duración como la temperatura del agua.
Dependiendo del tipo de ropa y la suciedad utilizaremos un tipo lavado. Cada tejido tiene unas características concretas y necesita una determinada forma de lavado para no dañarla. Del mismo modo, dependiendo del tipo de suciedad o mancha, la forma en las que las iluminaremos también es distinta. Por lo que todo dependerá en parte de estas dos opciones.
El objetivo a cumplir es ahorrar energía, al mismo tiempo que cuidamos de nuestra ropa. Partiendo de esta premisa analizamos varios ciclos de lavado. Teniendo en cuenta de que uno de los factores que incide directamente en el coste de la energía es la temperatura. Los ciclos que analizaremos a continuación serán siempre en frío. Al aumentar la temperatura también lo hará el consumo. Supongamos que tenemos tres ciclos de lavado cuya duración y temperaturas son distintas, vemos cómo afecta sobre el consumo.
- Comenzaremos con un ciclo completo de lavado cuya duración es aproximadamente de una hora y media, vamos a lavar prendas de algodón y hemos fijado la temperatura de lavado en 30 grados, esto puede llegar a generar un consumo de 332 Wh.
- La segunda opción es un lavado con una duración inferior para ropa poco sucia de color y colocamos la temperatura en frío. La duración de este será de 1:15 horas, lo que genera un gasto medio de 69 Wh.
- Y por último un programa de 1:06 horas de duración, a temperatura fría. Lo que podemos llamar, ciclo corto de lavado tiene un consumo de 50Wh.
Aunque el gasto en un ciclo de lavado no es uniforme, lo que significa que no es mismo en el momento que calienta el agua, que cuando aclara o cuando centrifuga, el gasto es siempre mayor al principio del lavado y en el momento en el que calienta del agua, por lo que realizar los cálculos exactos es una tarea que nos puede llevar su tiempo.
En qué programa poner la lavadora para ahorrar
Como ya hemos comentado, el gasto depende mucho de la temperatura a la que lavemos, si nuestra ropa no está demasiado sucia los mejores programas en los que poner la lavadora para una mayor eficiencia energética son aquello lavados a baja temperatura con ciclos cortos, siempre y cuando cumplan con su objetivo de eliminar las manchas.
Si nuestra lavadora dispone de programas “Eco”, estos están diseñados para ofrecernos la mejor eficiencia, por lo que hacer uso de ellos es lo más recomendado en este caso. Así mismo los programas que nos ofrecen las mejores garantías son los Eco de los electrodomésticos con certificación energética A.
De todos modos, existen algunos trucos para optimizar al máximo el uso de los recursos, utilizar suficiente detergente y de buena calidad nos garantiza el éxito del lavado. Así como llenar la lavadora con la debida cantidad de ropa no excediendo el máximo de su capacidad.
Para conseguir el mejor lavado, debemos ser lo más eficientes posible, y no debemos llenar la lavadora por encima de tres cuartas partes del tambor. Esto nos evitará tener que repetir los lavados. Así como no dejar mucho tiempo la ropa en el interior de la lavadora después de concluido el ciclo ya que esto hacen que la ropa huela a humedad y tengamos que volver a lavarla de nuevo.