Las altas temperaturas del verano ya están aquí, y van a obligarnos a buscar la sombra que más y mejor nos cobije. Esto a veces es mejor con el uso de un ventilador o el aire acondicionado. Si te preguntas cuál de los dos sistemas de climatización gasta más, a continuación, te damos la respuesta.
Mantener una buena temperatura en nuestra casa puede salirnos caro, sobre todo ahora que el precio de la energía se ha disparado. Son muchas las opciones que tenemos a la hora de escoger, ya sean ventiladores de techo, de pie o las torres de climatización, aires acondicionados, aires acondicionados portátiles o con tecnología inverter. Todos tienen el mismo propósito, pero no obtenemos el mismo resultado y no influyen de la misma forma en el consumo eléctrico.
¿Qué gasta más, un ventilador o el aire acondicionado?
Antes de analizar cuál de los dispositivos gasta más, lo que debemos tener en cuenta algunos conceptos relacionados con la factura eléctrica, ya que de partida las necesidades cambian dependiendo de si vamos a hacer uso de un ventilador o de un equipo de aire acondicionado.
Para comenzar a analizar el gasto de ambos dispositivos debemos observar conceptos como la potencia contratada, la cantidad de energía consumida y el importe de los impuestos. Lo primero a tener en cuenta y en lo que se diferencian es la potencia que necesitamos tener contratada. En el caso de los aires acondicionados por norma general debemos contratar potencias más altas, por lo que este simple hecho ya supone un encarecimiento.
Debes saber que este sistema absorbe el aire caliente de la habitación, lo enfría y lo devuelve de nuevo bajando la temperatura de la misma. Mientras que los ventiladores, mueven el aire de un lado a otro consiguiendo climatización natural.
Determinar el consumo del aire acondicionado va a depender en gran medida de la zona climática en la que resida, el clima, así como la marca y modelo del mismo y sobre todo de su clasificación energética.
Para calcular el gasto diario del aire acondicionado debemos calcular el número de horas que está funcionado y multiplicarlo por el precio del Kilovatio hora. Si queremos hacer un cálculo preciso debemos conocer el precio de la energía en cada momento.
Supongamos que usamos una media de 6 horas diarias el aire acondicionado y que estas son el mismo tramo de consumo, y que el precio del kilovatio es de 0,20 euros. Como resultado obtendremos 1,2 euros diarios. Una cantidad asumible para un día, aunque esto en un mes representa 36 euros de coste añadido en consumo a nuestra factura. A este coste debemos añadirle el término fijo de la potencia contratada y los impuestos.
Para calcular el coste medio diario de un ventilador debemos aplicar la siguiente fórmula, Energía= potencia por tiempo, esto nos dará en consumo en watios. Del mismo modo para calcular el coste debemos multiplicar estos por el precio de la energía.
Teniendo en cuenta que los ventiladores consumen entre 90W y 60W a la hora, tomaremos como referencia el de mayor consumo, para realizar los cálculos. Aplicamos las mismas horas y tarifa que para el ejemplo anterior: 90Wx6: 540 Wh= 5,4 kwh de consumo. A partir de este dato calculamos el gasto 5,4 kwh x 0,18 euros= 0,972 euros diarios. Un total de 26,16 euros a los que hay que sumar un término fijo menor y los impuestos devengados.
Según estos cálculos podemos afirmar que el aire acondicionado gasta más que un ventilador. Y que el impacto de su uso en la factura de la luz es superior al de un ventilador convencional.
¿Y si los equipos son de bajo consumo?
A pesar de que sus sistemas optimizan el uso de la energía, el consumo de estos equipos sigue siendo superior sobre todo si lo comparamos con un ventilador de baja potencia, ya que hay que recordar que el cálculo que hemos hecho teniendo en cuenta los ventiladores con mayor consumo. Diferencia que se amplía si lo comparamos con los de menor potencia.
La diferencia de consumo entre un aire acondicionado estándar con uno con tecnología inverter es de un 35% menos. Aun así, sigue siendo superior el gasto que el de un ventilador. Ya que al igual que sucede con los aires acondicionados convencionales, para hacer uso de ellos debemos contratar una potencia superior lo que supone un incremento en la factura en comparación con los ventiladores.
De ahí que dependiendo de la zona climática y las condiciones debemos plantearnos los pros y los contras de instalar un sistema de aire acondicionado. Siendo mucho más necesario en climas secos con elevadas temperaturas como puede ser el sur de la península. Que en latitud norte, donde la temperatura es más moderada y su clima es más húmedo.
