Cada vez son más las comunidades de vecinos que deciden pasarse al "lado verde" de la energía. Las placas solares se están convirtiendo en un elemento más de su arquitectura. Son muchas las nuevas construcciones en las que podemos ver estas placas, tan desconocidos para muchos todavía. Pero no te preocupes, te contamos todos los secretos de su instalación y algunos consejos, a continuación.
Instalación de placas solares en comunidades de vecinos
En el momento que nuestra comunidad de vecinos se pone de acuerdo y decide instalar placas solares en el edificio, es de vital importancia entender a qué problemas nos podemos enfrentar. Existen muchos retos y complejidades a las que los instaladores de energía solar se enfrentan cada día. Entre otros muchos detalles a tener en cuenta, uno de los más importantes es elegir el lugar de su instalación. La zona más común es el tejado, pero esto puede llevar a muchas complicaciones dependiendo de su naturaleza:
- Tejados planos: la mayoría de edificios de hoy en día tienen tejados planos o inclinados que no están orientados hacia el sur. Esto puede aumentar los costes de instalación al tener que lastrar e inclinar los paneles para que estos reciban la cantidad de sol necesaria.
- El tráfico de los alrededores del edificio: puede parecer una nimiedad hasta que llega el momento de la instalación. Las placas solares tendrán que ser transportadas al tejado a través de grúas situadas en calles que pueden estar muy transitadas. De ser así, esto puede causar una cantidad significativa de molestias para los vecinos colindantes a nuestra comunidad. Es importante informarse de todos los permisos y horarios para llevar a cabo esta actividad.
- Inquilinos vs. propietarios: en una comunidad de vecinos existen tanto vecinos propietarios como alquilados. Dependiendo de su situación, puede que esto afecte de manera indirecta a sus inquilinos al aumentar los costes del pago del alquiler. Siempre recomendamos negociar con los arrendatarios para cualquier tipo de aumento en la cuota mensual.
¿Cuánto dura la instalación?
Todo depende del tipo de instalación que vayamos a llevar a cabo. El proceso completo de instalación lleva su tiempo, y existen períodos de espera para cada paso del proceso. El tiempo de cada uno de estos pasos puede variar en función del lugar en el que vivamos, la empresa, o el número de paneles a instalar.
Por ejemplo, desde la primera toma de contacto y la visita al lugar de instalación puede tardar entre 1 o 2 semanas. Una vez aprobado el presupuesto y decidida la instalación que vamos a llevar a cabo, llega el momento de la burocracia. Conseguir todos los permisos y papeles para comenzar la instalación puede tardar entre 3 y 6 semanas. Una vez hemos obtenido todos los permisos necesarios, estaríamos listos para comenzar la instalación. Este paso es mucho más rápido y sencillo ya que, dependiendo del tamaño de la instalación que queramos realizar, este puede llevar entre 1 y 2 días.
Ahora solamente falta que la compañía eléctrica dé el visto bueno a la instalación y comience a proporcionarnos energía. Este paso puede tardar hasta 2 semanas, dependiendo siempre de la compañía elegida.
¿Cuál es el coste de la instalación?
Obviamente, los precios variaran en función de la comunidad, su tamaño, usos y otros factores. Si el lugar a instalar las placas es de fácil acceso, tendrá un coste mucho menor que en el caso de necesitar una grúa para hacer llegar los paneles al tejado. El número de placas también influirá en el precio final, el espacio del que disponemos para asentarlas, o si es colectiva o individual. En este último caso, el precio será de uno 4.000€ aproximadamente por vivienda, mientras que si se realiza una instalación comunitaria, el coste total puede ser de 1.000€ a repartir entre todos los inquilinos y propietarios.
¿Cuántas placas solares se necesitan en una comunidad de vecinos?
La cantidad puede variar dependiendo de varios factores. Por ejemplo, la cantidad de energía necesaria para mantener las zonas comunes, puede ser mayor o superior que el gasto individual de cada apartamento. Por esto, existen diferentes tipos de instalaciones:
- Instalación para zonas comunes: las tarifas de las zonas comunes, como pueden ser ascensores, riego, y otros elementos eléctricos comunitarios, funcionan a través de un contador de electricidad independiente a la de los vecinos. Esta suele ser la solución para aquellos edificios que no cuenten con mucha superficie de tejado, y no permita la instalación de muchas placas. La energía generada se utilizará para gastos comunitarios, lo que repercutirá en el detrimento de las cuotas mensuales.
- Cada apartamento o vivienda dispone de su propio sistema solar: cada uno de ellos será medido individualmente. Si los propietarios prefieren beneficiarse personalmente de este tipo de energía, o en realidad, los gastos comunitaros son prácticamente nulos, esta puede ser la mejor solución. En este caso, hay que tener muy en cuenta la repartición del techo a la hora de colocar cada placa solar. Hay que tener en cuenta a aquellos vecinos que quizá ahora no hayan querido apostar por la energía solar, pero en un futuro necesiten realizar una instalación.
- Sistema solar privado: Es la opción más cara y que más tiempo cuesta instalar. Se trata de una red de paneles, unidas a través de una red y que mide cada unidad por separado. Este contador "maestro" conecta el edificio a la red de suministro.