El precio de la luz y la reciente subida del IVA al 21%, han conseguido que la factura haya vuelto a encarecerse y por ello tengamos que buscar nuevos métodos para reducirla. Son muchos los consejos que podemos seguir, como desconectar los dispositivos que no estemos utilizando, apagar los aparatos, cambiar la bombillas y electrodomésticos por otros con una mejor clasificación energética o incluso instalar programadores. Si ya lo has probado todo, solo queda reducir la potencia contratada. Antes de lanzarnos a realizar el cambio, debemos analizar nuestras necesidades y si en nuestro caso es viable realizar el cambio, a continuación te damos todas las claves.
Bajar la potencia contratada para ahorrar en tu factura
En la factura de la luz, encontramos una serie de conceptos unos de naturaleza variable como es el consumo y otros de carácter fijo como los peajes y los términos de potencia. Cuando hemos ajustado al máximo y optimizado al máximo el consumo. Sólo podemos bajar el importe bajando la potencia. Cuanta más potencia tengamos contratada mayor será el importe de nuestra factura. Por lo que debemos analizar cuidadosamente si es el momento adecuado para realizar el cambio.
Evalúa tu consumo. es el momento adecuado
Antes de ponernos en contacto con la comercializadora debemos realizar un análisis de nuestras necesidades. Para ello podemos contratar a una consultora la cual lleve a cabo un estudio tanto de los electrodomésticos que tenemos en nuestro hogar y la potencia que necesitamos para ponerlos en funcionamiento sin tener cortes de luz. Aunque es algo que podemos hacer nosotros mismos teniendo en cuenta una serie de parámetros.
Para saber si tenemos contratada más potencia de la necesaria, podemos hacer la prueba conectando al mismo tiempo todos nuestros electrodomésticos y dispositivos electrónicos. Si no salta la luz, significa que aún tenemos margen para rebajar la tarifa. Siempre teniendo en cuenta el consumo de los dispositivos que siempre tenemos conectados como el frigorífico y el electrodoméstico con más exigencia eléctrica, para no reducir en exceso tarifa y no encontrarnos con problemas de suministro una vez realizado el cambio.
Pasos para reducir la potencia contratada
Una vez tenemos claro si podemos bajar la potencia contratada y cuánto, realizar el trámite es de lo más sencillo. Podemos realizarlo por internet, solicitándolo a través de nuestro área de cliente, por teléfono o rellenando el formulario indicado para el caso y haciéndolo llegar a la comercializadora. Además de incluir la información y documentación necesaria: Nombre, apellidos y DNI del titular del contrato del suministro.
Dirección del punto de suministro. Potencia eléctrica actual y la nueva CUPS (código universal del punto de suministro) Cuenta bancaria en la que se domicilia el pago Dependiendo del tipo de contador que tengamos instalado el plazo puede variar. En el caso de contadores digitales o inteligentes, este plazo se acorta considerablemente y solo tendremos que esperar entre 24 y 48 horas en realizar el cambio. En el caso de contadores analógicos el plazo se puede alargar entre 15 y 20 días. siempre teniendo en cuenta que los cambios se realizan al final del ciclo de facturación.
Cuánto cuesta ajustar la potencia eléctrica
Aunque es un trámite que podemos hacer con relativa facilidad no es algo que podamos hacer de forma recurrente ni sin coste. Tenemos derecho a un cambio de potencia al año siempre y cuando abonemos la cantidad de 11 euros, los cuales corresponden al abono de los derechos de enganche. Aunque esta cantidad puede variar dependiendo de la comunidad autónoma en la que nos encontremos. Un coste fijo independientemente de la cantidad de vatios que reduzcamos. No sucede lo mismo en el caso contrario, lo cual implica un gasto de 45 euros por cada Kw que aumentemos.
Realmente te conviene ajustar la potencia. Consejos para tomar la mejor decisión
La cantidad de energía que necesitamos depende en parte del consumo de los electrodomésticos y el uso que hacemos de estos. no es lo mismo una casa que utiliza bombas de calor en invierno y aire acondicionado en verano, que cuenta con lavadora y lavavajillas. Que un hogar que no cuenta con todas estas necesidades. También depende de la frecuencia con la que los usamos y si los conectamos al mismo tiempo. Por lo que un previo análisis de las circunstancias es lo más recomendable. De manera que debemos acostumbrarnos a alternar el uso de los mismos, optimizando el consumo de energía.
Además de realizar pruebas con los electrodomésticos, podemos realizar un cálculo sencillo de nuestras necesidades, apuntando el gasto de nuestros dispositivos. Así como hacer uso de calculadoras online, con las que podemos realizar nuestros operaciones de una forma más precisa. Dependiendo de la potencia que tengamos contratada, bajar esta puede suponer un ahorro de hasta 60 euros anuales. Por lo que es algo muy a tener en cuenta si queremos pagar menos por el suministro eléctrico.