Algo de lo que nadie estamos exentos de sufrir es un apagón de luz, sea del origen que sea. Estos suelen tener diferentes orígenes, lo más común es que sucedan por trabajos de reparación o mantenimiento de la red, una avería o por impago. Algo que no debe preocuparnos, y para lo que debemos estar preparados. Así puedes reaccionar si te han cortado la luz en casa y te preguntas, ¿qué puedo hacer?
Dependiendo del origen del corte, tiene diferente solución, en el caso de averías o trabajos de mantenimiento no depende de nosotros, por lo que tendremos que esperar a que se restablezca el suministro. En el caso de impago, está en nuestra mano ponerle solución. Independientemente de lo sucedido te contamos cómo actuar.
¿Te han cortado la luz?: lo que debes saber
Ante un corte de suministro, lo primero que debemos hacer es averiguar lo que lo motiva. En el caso de cortes programados por la empresa suministradora para llevar a cabo tareas de mantenimiento, debemos ser informados previamente para que podamos aprovisionarnos y estar preparados para hacer frente a la situación. En este caso suelen informarnos previamente del día y el espacio de tiempo en que no dispondremos de electricidad.
En caso de avería, ya sea en nuestra propia vivienda o en el edificio en el que esta se encuentra, debemos comprobar si la avería nos afecta solo a nosotros o hay más vecinos afectados. Ponernos en contacto con la compañía eléctrica para cerciorarnos del origen de la avería y que pueda ser subsanada lo antes posible.
Otra circunstancia que puede alterar el suministro de energía son las averías en la red de transporte, estas a menudo suceden por sobrecarga en la red. La climatología adversa suele provocar cortes. Por lo que es un factor muy a tener en cuenta, ahora que se acerca el invierno y el mal tiempo.
Por último, está la situación de impago de las facturas, esto puede llevar al corte de suministro y que no sea repuesto hasta que hayamos satisfecho el importe de la deuda, pero de esto hablaremos más extensamente un poco más adelante.
En cualquiera de los casos es importante tener en casa siempre linternas alimentadas con pilas y otras de reserva, ya que no podremos cargar ningún dispositivo que funcione con baterías. Siempre y cuando no tengamos baterías de apoyo. Para evitar averías en electrodomésticos y aparatos eléctricos es conveniente desconectarlos en la medida de lo posible. Así como mantener la nevera cerrada y abrirla lo menos posible para evitar la pérdida innecesaria de frío y conservar su contenido en el mejor estado posible, hasta que se reanude el servicio.
Por último, es importante prescindir del uso de velas, estas pueden ser una alternativa para iluminarnos, pero a su vez suponen un alto peligro de incendio. Y en estos casos no nos conviene aumentar los problemas con un posible conato de incendio.
Cortes de luz por impago: cómo actuar
La subida del precio de la energía, así como la alta inflación está haciendo que a muchas familias se le haga muy cuesta arriba el pago de sus facturas. Incluso algunos usuarios han tenido que dejar de abonar alguna de ellas, y esto acarrea el corte del suministro.
Aunque no es el único motivo por el que nos pueden cortar la luz, un retraso en el pago, los enganches ilegales, así como manipular el contador o simplemente que nuestra instalación no cumpla con las normas de seguridad, son motivos suficientes para que las compañías decidan la retirada del suministro.
En el caso de los impagos, una vez vencido el plazo de pago, la compañía nos enviará varios requerimientos de abono antes de llevar a cabo el corte, si no atendemos a ellos en tiempo y forma será inevitable. El corte nos será comunicado a través de carta certificada o Burofax. Esto puede suceder hasta en tres ocasiones antes de que se produzca el corte del suministro. Si no atendemos a las demandas de la compañía, se producirá el corte.
Los plazos dependen de las cláusulas que aparecen en nuestros contratos, aunque suele ser de unos 20 días desde la fecha de emisión de la factura, para la recepción de la primera comunicación si se trata del mercado libre. En el caso del mercado regulado, recibiremos la primera misiva transcurridos 20 días después de expirar el plazo voluntario de pago. Aunque el corte no se producirá hasta transcurridos dos meses del impago de la misma.
Para ponerlos al día con nuestras obligaciones, es recomendable contactar con la suministradora y realizar el pago. Ya sea a través del área de cliente o realizando una llamada de teléfono. Una vez resuelta la incidencia en el pago, se restablecerá el servicio, en un plazo de 5 a 7 días. Aunque este retraso en el pago tiene sus consecuencias, pueden aplicarse intereses de demora y costes extras añadidos, algo que debemos consultar en nuestro contrato.
Si el impago se produce por una discrepancia en el importe, la forma de resolverlo es poner una reclamación en atención al cliente expresando lo que nos motiva a no satisfacer la factura. Si no es atendida en el plazo de un mes o la contestación no es satisfactoria, podemos iniciar una reclamación ante el organismo autonómico competente. Periodo en el que, mientras no se resuelva la discrepancia, no podrán proceder al corte del suministro.
