Instalar de placas solares se ha convertido en una solución ideal para muchos hogares, y así hacer frente a los elevados costes en la factura de la luz. Aprovechar la luz del sol para el autoconsumo no es algo que esté limitado a viviendas unifamiliares, en la medida de lo posible también se pueden aprovechar en las comunidades de vecinos.
En los último años hemos visto como el número de tejados con placas solares ha crecido considerablemente. La mayoría son de viviendas unifamiliares en las que sus propietarios han tomado la decisión de instalar estaciones fotovoltaicas individuales para ser autosuficientes. Para en la medida de lo posible generar la mayor parte de la energía que consumen.
Podemos pensar lo contrario las comunidades de vecinos también pueden beneficiarse de la energía renovable e instalar placas solares. Aunque para ello deben cumplir una serie de requisitos.
La legislación vigente permite la instalación de placas solares en edificios de viviendas. El objetivo es favorecer todo lo posible el uso de energías renovables con las que reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Esto es en parte posible con la instalación de paneles solares, algo que además se incentiva con la concesión de subvenciones. Pero no todos los edificios reúnen las condiciones para su instalación.
Permisos para instalar paneles solares en una comunidad de vecinos
En primer lugar, estos deben tener un espacio lo suficientemente amplio como para albergar el número de placas necesario para suministrar energía para toda la comunidad. Además de asegurarnos de que estas están expuestas a la radiación del sol un número de horas suficiente como para garantizar el suministro y que este sea rentable. Por lo que antes de lanzarse a ello debemos pedir un estudio de viabilidad de la instalación y planear la rentabilidad de la misma.
Una vez comprobados estos aspectos necesitamos el permiso de la comunidad de vecinos para la instalación de la misma. Para ello, tras presentar los proyectos en junta de vecinos, debe realizarse una votación y para llevarse a cabo debe contar con el voto favorable de la mayoría de los propietarios.
Con una salvedad esto será así, siempre y cuando el coste una vez descontadas las ayudas públicas o subvenciones no supere nueve mensualidades ordinarias de los gastos comunes. De modo que, si se cumplen estas condiciones todos los vecinos, incluidos los que votaron en contra asumirán el pago.
En el caso de que la instalación no afecte a todos los vecinos ni a zonas comunes, tan solo será necesario el voto a favor de un tercio de los integrantes de la comunidad y los gastos serán asumidos por los beneficiarios de las mismas.
Una vez aprobada la instalación deberán solicitarse los permisos necesarios al ayuntamiento para llevar a cabo la obra. Y la legalización de la instalación por parte de las autoridades competentes, al igual que sucede en el caso de las instalaciones individuales.Edificios de viviendas con paneles solares | Unsplash
¿Dónde se pueden poner placas solares en una comunidad de vecinos?
Por norma general el mejor lugar para la instalación de paneles solares son los tejados y azoteas. Para aprovechar al máximo la energía producida por estos estos deben estar orientados al sur. En lugares en los que incide directamente la luz solar y no se produzcan sombras. Algo que dependiendo de la orientación y ubicación del edificio es difícil de evitar, por lo que es importante realizar un estudio previo y hacer los cálculos pertinentes.
Aunque van apareciendo otras alternativas, cristales y tejas solares, o incluso paneles solares para la instalación de terrazas y balcones. Algo que por el momento no está muy desarrollado y cuya rentabilidad en la actualidad es muy baja. Además, teniendo en cuenta las mismas consideraciones que los paneles solares, de la orientación, inclinación y los excedentes que se producen.
¿Cuántas placas solares se necesitan en una comunidad?
Al igual que sucede en las instalaciones en viviendas unifamiliares el número de placas depende de las necesidades energéticas de la comunidad de vecinos. Sea para suministrar de energía a todos los integrantes de la comunidad o para hacer uso sólo en las zonas comunes de la mismas. Tenemos que tener en cuenta el número de integrantes, así como el uso que se hará de esta. No es lo mismo suministrar energía a un edificio con ascensor, piscina, garaje u otros servicios que a un edificio que sólo disponga de luz eléctrica para una escalera y portal. Por lo que a partir de las facturas de suministro eléctrico conoceremos el consumo anual y a desde ahí podemos hacer el cálculo del número de placas que debemos instalar.
Pero no sólo depende de la dependencia energética, el número de placas también se calcula en función del tipo de panel que vayamos a instalar, teniendo siempre en cuenta la orientación e inclinación de los mismos. Puesto que se suele compensar la menor eficiencia de una instalación en las que estos factores no son los favorables, aumentando el número de placas.