A nivel de usuario particular se habla mucho de la eficiencia energética, pero no es a este nivel donde más hincapié hay que hacer sobre este tema. Son las grandes industrias las que más recursos consumen y las que producen un mayor número de residuos, por lo que hay que centrar ahora nuestra atención en ser eficiente energéticamente con las últimas innovaciones del sector industrial.
Cómo eficiencia energética entendemos el uso de la menor cantidad de energía invertida para la realización de cualquier trabajo. Algo en lo que las empresas llevan años trabajando para optimizar sus procesos.
Innovaciones en eficiencia energética para la industria
Una de las claves para mejorar la eficiencia en la innovación tecnológica en su búsqueda de mejora de la gestión energética, es optar por desarrollar soluciones para ahorrar costes y optimizar el consumo.
En este punto deben alcanzar el equilibrio entre las necesidades de consumo energético y la optimización. La digitalización tanto de los procesos como de la organización de los consumos es sin duda la herramienta más eficaz.
Centrándonos en el corto y medio plazo, analizar la información y asegurar el abastecimiento de forma accesible y sostenible, así como el compromiso con reducir el impacto de los gases contaminantes a la atmósfera o como la reducción del efecto invernadero con algunos de los objetivos marcados.
Para ello, la implantación de las nuevas tecnologías al servicio de la eficiencia como el Internet de las cosas, la inteligencia artificial o el análisis avanzado de los datos, ayudan a la reducción de costes. Siempre y cuando los apliquemos al mismo tiempo que el uso de energías renovables, y como la recuperación del calor o la baja temperatura.
En otros campos el desarrollo de tecnologías como el 5G que mejora la conectividad, unido a los avances en robótica, la computación en la nube y tecnologías como IoT. La implementación de estas influye directamente en otras tecnologías como la telemetría, la biometría y la domótica. Un campo de trabajo en el que se puede conseguir un gran ahorro en el consumo de energía.
Tecnologías emergentes y su impacto en la eficiencia industrial
Los avances en estos campos han revolucionado y transformado a la industria, mejorando la productividad y eficacia de sus procedimientos. Las tecnologías emergentes contribuyen en mayor medida a optimizar la eficacia de los sistemas tradicionales. Por lo que se hace necesario la inclusión de la innovación tecnológica, ya que esta no solo mejoran la productividad sino también el entorno laboral.
La implantación de estas ha supuesto un salto de calidad en la industria. Dando solución a problemas y ayudando a gestionar situaciones las cuales antes tenían difícil solución. Para lo que hay que mantener un control y seguimiento de los procesos, con el fin de mejorar las metodologías de trabajo.
Estrategias prácticas para mejorar la eficiencia energética en la industria
La elaboración de estos planes es necesario para alcanzar el objetivo entre las medidas a tomar en cuenta debemos incluir las que creamos convenientes en cada momento para mejorar la eficacia en los siguientes campos:
- Digitalización de sistema y procesos: Controlando los procesos productivos a través de la domótica industrial. Además de implantando estas tanto en la seguridad, la climatización como en la iluminación.
- Análisis de los datos: La captación de estos en tiempo real nos da una visión precisa de manera que podemos identificar tendencias de consumo y tomar las decisiones correctas.
- Renovación de equipos y máquinas, por otros mucho más modernos y eficientes. Además de renovar las instalaciones fontanería, climatización o instalación eléctrica cambiando elementos obsoletos por otros más modernos y rentables.
- Bajo consumo en la iluminación; imponiendo sistemas de autoapagado y promoviendo el uso de la luz natural siempre y cuando fuera posible. Incluyendo el uso de luces LED, IRC o lámparas halógenas.
- Mejora en la climatización de las instalaciones, con la instalación de calderas ecológicas, colocando sensores de oxígeno para detectar las averías. Así como la instalación de suelos y techos radiantes.
- Cambiar puertas y ventanas, esto permitirá mantener mejor la temperatura en el interior.
- Labores de mantenimiento, la realización de revisiones periódicas dentro de un plan de prevención nos ayuda a detectar las irregularidades y corregirlas con mayor rapidez.
- Energías renovables, una apuesta segura, una buena opción es la instalación de calderas de biomasa o el autoconsumo con la instalación de placas fotovoltaicas.
Por lo que es importante generar estrategias y metodologías de trabajo con las que favorecer y mejorar la eficiencia energética. Estas son importantes para mejorar la productividad, así como la competitividad de las empresas, cumpliendo los objetivos de desarrollo sostenible. Algo que nos hará ganar tiempo y dinero.
Auditorías energéticas: el primer paso hacia la mejora
Si estamos interesados en mejorar la eficiencia energética en nuestra empresa, debemos saber cuáles son los puntos más importantes a mejorar. Esto es posible a través de una auditoría energética. Estas examinan todos los parámetros y elaboran un informe de cuáles son los puntos en los que debemos mejorar y cuales son las posibles soluciones a nuestros problemas. Para ello debemos contratar a una empresa externa que se encargue de la elaboración del mismo.