El aumento del precio de la luz ha sido uno de los factores determinantes para que muchos usuarios se decanten por la instalación de placas solares. La energía solar ,además de ser una energía limpia, ofrece unos costes de producción bajos, aunque debemos realizar una inversión considerable en la instalación. Te contamos los permisos que debes obtener en esta pequeña guía completa.
Antes de lanzarnos a la instalación de paneles solares debemos tener claro qué tipo de instalación es y las implicaciones que conlleva. Aunque para la instalación de la mayoría de ellas existen algunas excepciones en las que no será necesario solicitar permisos o licencias de instalación.
Instalar placas solares: ¿es posible sin permisos?
No siempre es preciso la obtención de permisos o licencias de instalación, dependiendo del tipo de instalación este trámite será necesario o no. En el caso de las instalaciones de baja tensión que no superen los 10 KW o aquellas instalaciones aisladas que no estén conectadas a la red.
Esto supone que disponen de baterías en las que se almacena la energía generada por los paneles solares. Al no estar conectadas a la red eléctrica, no será necesario solicitar ningún permiso o licencia, será suficiente con disponer de una memoria técnica de la instalación.
En el caso de instalaciones que superen los 10 KW que estén conectadas a la red es imprescindible además del proyecto y la memoria técnica solicitar las licencias y permisos municipales y autonómicos en regla.
Normativas aplicables
En este aspecto, aunque existe un reglamento general para las instalaciones fotovoltaicas, lo cierto es que dependiendo de la comunidad autónoma y el ayuntamiento al que pertenezca la ubicación de la instalación serán necesarios unos y otros permisos. Así como los requisitos pueden ser más o menos estrictos, por lo que es conveniente consultar previamente la documentación necesaria en cada lugar.
Aunque la documentación requerida también está supeditada al lugar en el que vayamos a colocar nuestra instalación. Hay lugares como parques naturales, lugares protegidos o cascos históricos en los que los requerimientos y condiciones pueden variar. Por lo que es necesario consultar las condiciones en el ayuntamiento y comunidad autónoma.
Podemos encontrar toda la información acerca de la regulación en el Reglamento electrotécnico para baja tensión, el cual podemos encontrar en el B.O.E.
Desde la desaparición del conocido como impuesto al sol, cambió la legislación y ya no son necesarios los permisos para este tipo de instalación. Al tratarse de instalaciones aisladas, no es necesario que estén registradas por lo que no hay que realizar trámite alguno, tal y como se recoge en el Real Decreto 244 de abril de 2019
Proceso y documentación requerida
El primer paso e imprescindible para ello es la realización del proyecto de instalación. En este se recoge toda la información acerca del proyecto en la que se incluye el diseño y características, incluyendo el uso al que va destinada la instalación, los planos, así como las obras necesarias que se van a acometer para la colocación de los paneles y todos los componentes. Además, este debe adaptarse a las normas municipales.
Una vez el proyecto obtiene la autorización por parte de las autoridades competentes, podemos proceder con el siguiente paso, que es la obtención de la licencia de obra o permisos pertinentes. La mayoría de los ayuntamientos solo nos pedirán la declaración responsable urbanística, un documento en el que se expone que se cumplen con los requisitos y normativas vigentes. Así como que se dispone de toda la documentación, en el caso de que sea requerida por la administración.
En el caso de que la declaración responsable no sea correcta no tendremos otra opción que solicitar la licencia de obras. Está será necesaria en el caso en el que independientemente de que se trate de suelo no urbanizable como de suelo urbano, siempre y cuando altere el volumen de la estructura o altere el conjunto arquitectónico de la construcción.
Al mismo tiempo que solicitamos los permisos debemos abonar las tasas urbanísticas y el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO). En muchos municipios estos están bonificados con el fin de favorecer la implantación del autoconsumo.
Con todos los permisos en orden y con la instalación completada, debemos legalizar la instalación, como ya hemos comentado es obligatorio siempre y cuando no se trate de instalaciones aisladas y tengamos que conectarla a la red eléctrica.
El registro de la instalación se solicita a la comunidad autónoma pertinente, este trámite suele durar varios meses. Dependerá del volumen de peticiones, pero el tiempo de espera en algunas comunidades puede llegar a alcanzar el año de espera.
El último paso, para que nuestra instalación quede completamente instalada y activa es la contratación del acceso a la red eléctrica. Este debe solicitarse a la distribuidora. Debemos tener en cuenta de que todas las instalaciones conectadas a la red deben de disponer de un contrato con una compañía eléctrica. De este modo podremos gestionar la compensación de excedentes. Un trámite que puede dilatarse varios meses.