La póliza de abono en el mercado de la energía eléctrica se refiere al documento, cuyas cifras deberán ser abonadas por el consumidor, que acredita de manera oficial y fehaciente el acuerdo entre dos partes: un cliente y una compañía de la luz, que establecen las bases para el suministro energético de un lugar determinado.
De este modo, cuando se habla de póliza de abono se hace alusión al contrato mediante pago de un cliente que adquiere y pone en marcha una empresa de electricidad a la hora de pactar el servicio de la luz (precio, potencia...) en un local, vivienda o establecimiento industrial.
¿Para qué sirve la póliza de abono?
La póliza de abono tiene un carácter justificador, es decir, acredita el consenso y el pago posterior que se llevará a cabo sobre el suministro de electricidad, así como cualquier requisito y puntos acordados por las dos partes que lo firman: el consumidor y la empresa energética.
Así, este documento podría usarse en caso de que se incumplan algunas de las cláusulas establecidas en el contrato o se lleve a cabo alguna acción legal entorno al suministro de energía eléctrica o al impago del mismo.
¿Qué datos aparecen en la póliza de abono?
En la póliza de abono o contrato de suministro de la luz aparecerán datos muy relevantes tanto para el consumidor como para la empresa, teniendo siempre el foco puesto en el servicio energético en cuestión, que es la electricidad.
Por un lado, se puede fijar una revisión del precio cada cierto tiempo o una penalización en caso de romper el acuerdo antes del tiempo fijado de validez. Y, por otro lado, se incluirán la potencia que se ha contratado, pudiendo ésta variar a petición del contratante del suministro de luz.