También conocida como panel solar, la placa solar es un dispositivo utilizado para transformar la energía del sol, una de las más poderosas del mundo, en energía eléctrica.
Un panel solar se conforma de células fotovoltaicas generadas a partir de silicio cristalino, un material semiconductor, que permite el correcto proceso de conversión. Durante los últimos años, la placa solar se ha convertido en uno de los elementos imprescindibles en cualquier bioconstrucción o como alternativa a fuentes de energía más clásicas y, por ende, contaminantes.
¿Cómo funciona una placa solar?
En primer lugar, una placa solar capta la radiación solar provocando el llamado “efecto fotovoltaico” acuñado por Edmon Becquerel. Esta energía se conforma de las células acumuladas en una capa de silicio (carga negativa) y boro (carga positiva).
Al contar con dos tipos de carga, la generación de energía eléctrica es posible, ya que la placa absorbe los fotones al quedar expuestos a la luz del sol. Este proceso desencadena una corriente eléctrica que enlaza con el campo generado por el panel solar.
Actualmente, y dado el clima de España, la energía solar es una de las fuentes energéticas más utilizadas, especialmente a través de la instalación de placas instaladas. Por mencionar un ejemplo, en 2018 la potencia de energía solar en España experimentó un aumento del 94% respecto al año anterior.