La pérgola solar fotovoltaica es una estructura que tiene una doble función. Por un lado, es un espacio diseñado para aportar sombra, pero a su vez, está formada por una serie de placas solares que aprovechan la energía del sol y proporcionan energía eléctrica.
Las pérgolas solares fotovoltaicas están formadas por diferentes elementos. El primero de ellos es una estructura resistente capaz de sustentar el peso de los paneles solares. Por otro lado, cada placa solar que se encuentra en la estructura de la pérgola tiene una serie de células fotovoltaicas que transforman la luz en electricidad. Además, este sistema se ve reforzado por la presencia de los inversores solares.
Ventajas de una pérgola solar fotovoltaica
La pérgola solar aporta una serie de aspectos positivos que han provocado que estas estructuras estén presentes en jardines públicos y privados, en gasolineras, en aparcamientos, en garajes, etc. Estas son sus ventajas más destacadas.
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Tienen un gran valor estético: uno de los aspectos que sobresalen en estas estructuras es que sus diseños son muy modernos y sus acabados concuerdan con la decoración del espacio en el que se encuentran.
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Aportación de una energía renovable: la capacidad de estas pérgolas de transformar la luz en energía eléctrica evita que haya que recurrir a fuentes energéticas no renovables. Además, disminuye el gasto en electricidad.
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Cuidado del medioambiente: esta ventaja deriva directamente de la anterior y se basa en que la generación de energía limpia reduce los efectos del cambio climático y favorece la creación de un entorno verde.
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Comodidad en el espacio: el hecho de que la pérgola solar pueda generar sombra contribuye a crear un espacio cómodo y confortable.
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Aumenta el valor del lugar en el que se ubica: la presencia de la pérgola solar en un hogar es un elemento que contribuye a aumentar el valor de la propiedad en la que están instaladas.