Un maxímetro es una herramienta presente en algunas instalaciones eléctricas y cuyo objetivo consiste en registrar aquella potencia máxima que se requiere para cubrir las necesidades de una instalación durante 15 minutos.
En las instalaciones eléctricas convencionales, un cuadro eléctrico cuenta con el ICP (o interruptor de control de potencia), el cual se encarga de cortar la luz cuando detecta un cortocircuito al sobrepasar la potencia contratada en casa. Esto, sin embargo, no sucede con un maxímetro, ya que este elemento permite pasarnos de potencia y superar cualquier límite en casa sin que la luz se corte ni “salten los plomos”.
Funcionamiento del maxímetro
Tal y como comentábamos al inicio, el maxímetro registra la potencia demandada en bloques de 15 minutos, lo cual le permite calcular aquella potencia media necesaria en este tramo de tiempo.
El maxímetro mide la potencia en Kw y se adapta a tres situaciones:
- Una potencia máxima que es inferior al 85% de la contratada.
- Una potencia máxima entre el 85% y el 105% de la contratada.
- Una potencia máxima superior al 105% de la contratada.
Una vez llegamos a final de mes, registra la potencia máxima y la registra, motivo por el que podemos superar la potencia, sí, pero a cambio tendremos que pagar una factura quizás algo más elevada. Es la ventaja (y desventaja) de poder disponer de todos nuestros electrodomésticos sin miedo a que la corriente salte constantemente.