Una instalación eléctrica es aquel conjunto de circuitos eléctricos concebido para dotar de energía eléctrica a edificios, inmuebles, infraestructuras, oficinas, etc. Una instalación de este tipo incluye todos los equipos, cables y microsistemas necesarios para dotar de energía al espacio y permitir la conexión de diferentes aparatos eléctricos.
Como concepto más amplio, la instalación eléctrica define aquel conjunto de sistemas energéticos capaces de generar, transmitir, distribuir y recibir energía eléctrica para su posterior uso. Sin embargo, a la hora de optar por una instalación eléctrica, siempre será recomendable atender a los diferentes tipos existentes.
Tipos de instalación eléctrica
A continuación, te comentamos los diferentes tipos de instalación eléctrica en función de dos aspectos: la tensión requerida y el uso.
Por tensión
- Instalación de alta y media tensión: Hace alusión a las instalaciones de gran potencia pero con grandes pérdidas de energía debida al calentamiento de los conductores. La diferencia de potencia máxima entre sus conductores suele ser superior a 1000 voltios (1 Kv).
- Instalación de baja tensión: Considerada como el tipo de instalación eléctrica más común, suele ser inferior a 1000 voltios (1 Kv) pero superior a 24 voltios.
- Instalación de muy baja tensión: Se caracteriza por una diferencia de potencia entre sus conductores de menos de 24 voltios.
Por uso
- Instalación generadora: Es aquella instalación que genera energía eléctrica a través de otras fuentes energéticas.
- Instalación de transporte: Aquella instalación que conecta diferentes instalaciones, pudiendo ser de tipo subterránea o aérea.
- Instalación transformadora: Como su nombre indica, recibe la energía eléctrica y la modifican a fin de obtener un tipo concreto de tensión.
- Instalación receptora: La más común de todas, se caracteriza por transformar la energía eléctrica a otros tipos.
¿Cómo se hace una instalación eléctrica paso a paso?
El primer paso que hay que dar para realizar una instalación eléctrica consiste en trazar una planificación en la que se tiene que tener en cuenta el diseño de la instalación. Pero también son importantes las partes de la propia instalación eléctrica y los materiales que se necesitan para ponerla en pie. Una vez recopilado todo esto, puede comenzar el proceso.
- Trazar el cableado de la instalación: en este sentido hay que valorar si los cables irán insertados en la pared o colocados de forma superficial. De esto depende si hay que hacer trabajos de albañilería.
- Colocar los cables, los enchufes y las llaves conmutadas a las distancias adecuadas.
- Instalación de cables: los cables deben ser instalados después de los dispositivos. Posteriormente, hay que interconectarlos. De hecho, cada cable tiene que conectarse a su interruptor o enchufe, y de ahí, ir al cuadro eléctrico. El esquema inicial es muy útil para ejecutar este procedimiento.
- Revisión completa de la colocación y el funcionamiento de todos los elementos.
¿Qué se necesita para una instalación eléctrica doméstica?
Saber cómo realizar una instalación eléctrica puede ser muy útil. Sobre todo, si se aspira a contratar un servicio eficiente como el de Pepeenergy, aunque esta compañía aclarará las dudas que sean necesarias. Estos son los elementos esenciales en una instalación eléctrica.
- Tuberías conductoras: este componente recubre y protege a los cables. Además, facilita su enrutamiento.
- Interruptores eléctricos: estos dispositivos desvían la corriente y la interrumpen.
- Terminales eléctricos: este elemento se coloca en el tramo final de la red y se sitúa en los cables aportando un punto de unión.
- Transformadores: estos dispositivos incrementan y reducen la tensión de la corriente eléctrica.
- Tomacorrientes: este componente está formado por enchufes compuestos por una serie de clavijas y tomacorrientes que dejan que circule la corriente eléctrica.
¿Cada cuánto se debe renovar una instalación eléctrica?
Supervisar y renovar las instalaciones eléctricas es fundamental para evitar accidentes producidos por cortocircuitos o chispazos. No hay que olvidar que una instalación eléctrica anticuada y desgastada puede llegar a generar un incendio. El tiempo mínimo para ejecutar esta renovación de la instalación es de 10 años. Además, si se tiene una instalación de más de 30 años, hay que renovarla automáticamente porque es potencialmente peligrosa.