Acrónimo de IGA, el interruptor general automático es aquel elemento con la función de proteger cualquier vivienda de una posible sobrecarga de un cortocircuito de la instalación eléctrica. De esta forma, cuando se produce una amenaza de avería, el propio interruptor se encarga de cortar de forma inmediata el suministro de luz a fin de evitar cualquier posible accidente.
Aunque es usual confundir ambos términos, el IGA no es lo mismo que el interruptor de control de potencia, ya que este, como su nombre indica, se encarga exclusivamente el suministro solo cuando se supera la potencia inicialmente contratada por el usuario, mientras el interruptor general automático corta la luz cuando la potencia supera la máxima que admite la propia instalación, un pequeño pero importante matiz.
El interruptor general automático es uno de los elementos obligados en un cuadro eléctrico junto a otros muchos aliados: por ejemplo el PCS (o protector contra sobretensiones), el ID (o interruptor diferencial) o los llamados PIAs (pequeños interruptores de potencia), los cuales se encargan de conducir la electricidad a diferentes circuitos y electrodomésticos de un espacio.