También conocido bajo el acrónimo ICP, el interruptor de control de potencia es un dispositivo presente en todas las viviendas y sus respectivas instalaciones eléctricas bajo la función de cortar el suministro cada vez que se supera la potencia máxima contratada.
El ICP se activa cuando se ha conectado un número determinado de electrodomésticos que, en suma, superan la potencia, haciendo “saltar los plomos”, como se conoce a la famosa baja de plomos una vez la red se satura.
En algunas ocasiones, el interruptor de potencia contratada también puede saltar como indicativo de un posible fallo en alguno de los electrodomésticos (por ejemplo, un calentador eléctrico averiado por el exceso de cal en el agua).
A su vez, el ICP se encuentra instalado en todas aquellas viviendas o locales que cuentan con una baja tensión contratada (menos de 15 kW).
Funciones del interruptor de control de potencia
A continuación, te mostramos cuáles son los motivos para contar con un ICP en una vivienda:
- Impide un sobrecalentamiento de la instalación eléctrica, lo cual permite proteger la vivienda, edificio u oficina de un posible incendio a causa de una sobrecarga.
- Permite la conservación de la instalación eléctrica, especialmente tras producirse un fallo en el sistema.
- Contribuye a un consumo mucho más consciente, ya que permite mantener un control del máximo de electrodomésticos conectados a la red y, por ende, prevenir la sobrecarga que haga saltar el interruptor.