El hidrógeno es un elemento químico que está presente en todo el entorno natural en el que se encuentra el ser humano. Su extracción siempre ha sido necesaria porque se puede utilizar como combustible, como método de conservación de líquidos y sólidos y, además, forma parte de sectores como la metalurgia.
El gran problema que presenta el hidrógeno es su extracción. La forma tradicional de obtenerlo es muy perjudicial para el medio ambiente, pero ahora se están realizando cambios enfocados a extraerlo de un modo que no sea contaminante. El hidrógeno verde es el nombre que recibe el hidrógeno que se obtiene empleando estos nuevos sistemas.
El hidrógeno verde se caracteriza por ser sostenible y muy limpio. Estas características lo convierten una alternativa fiable a los combustibles fósiles tradicionales, ya que cumpliría con las demandas energéticas actuales sin causar daños en el medio ambiente.
¿Cómo se extrae el hidrógeno verde?
Para obtener un hidrógeno verde y limpio se tiene que realizar un proceso de electrólisis. Pero es indispensable que se realice con energías renovables como la eólica. El procedimiento se basa en usar la corriente eléctrica para descomponer moléculas de agua y extraer de ahí el oxígeno y el hidrógeno.
Posteriormente, será necesario transformar ese hidrógeno en energía. Para ello se almacena en grandes tanques que lo envían a una pila de combustible. En ese lugar se funde con los átomos de oxígeno que residen en el aire y se consigue la energía eléctrica. El aspecto más importante es que el único residuo que se genera en este proceso es el agua.