Considerado como uno de los elementos esenciales en el mundo de la electricidad, un fusible es un dispositivo formado por un soporte y un filamento de metal con un bajo punto de fusión que, posteriormente, se intercala con una instalación eléctrica. Al conectarlo con este sistema, el fusible se funde cuando la intensidad de corriente supera el valor de la instalación (o en su defecto, se produce un cortocircuito).
Tipos de fusibles
El fusible se divide en diferentes tipos en función del material, el uso o la instalación. Estos son los más recurrentes:
- Fusibles cilíndricos: Son aquellos fusibles compuestos de un tubo de cerámica muy resistente a la presión interna en caso de cortocircuito. Es uno de los más recurrentes.
- Fusibles de cuchillas: Este tipo de fusible también es conocido como MH y se suele utilizar ante diferentes cortocircuitos. A su vez, se dividen en fusibles con percutor (medio de accionamiento de otro microrruptor) o fusibles sin percutor (más lento).
- Fusibles de vidrio: Son elaborados con hilo metálico cubiertos de un tubo de vidrio. Se instala en primer lugar en una fuente del circuito y se derrite tras localizar diferentes pasos de corriente.
Generalmente, se recomienda utilizar fusibles para un amperaje mayor a fin de evitar que se queme con el tiempo o durante un cortocircuito.