Una central fotovoltaica es un tipo de central solar. Las centrales solares funcionan transformando la radiación solar en una energía eléctrica que se puede usar en hogares y en centros de trabajo. En el caso de las centrales fotovoltaicas usan paneles solares para transformar la energía del sol en electricidad.
Este tipo de centrales tienen una gran utilidad en países como España. Esto se debe a que el sol aparece en la gran mayoría de los días del año incidiendo sobre los paneles de la instalación de una forma más o menos directa. Además, estos sistemas han evolucionado implementando medidas como el repowering fotovoltaico que modifica los elementos de una instalación para que aumente su vida útil.
¿Cómo funciona una central solar fotovoltaica?
El funcionamiento de la central fotovoltaica se basa en la acción de uno de sus elementos principales que son los módulos fotovoltaicos. Estas piezas están conectadas entre sí mediante la electricidad y en paralelo formando una cadena. Además, están acopladas a un inversor que es el que aporta la energía que se necesita.
Una de las claves del funcionamiento de estas centrales es que están compuestas por grandes paneles que quedan expuestos al sol y que captan toda su radiación. Esos paneles son los que están conectados a un inversor de corriente que convierte la corriente continua que se genera en los módulos fotovoltaicos en corriente alterna. Posteriormente, esa corriente alterna es transformada en corriente de media tensión debido a la acción de un transformador.
Todo esto queda supervisado por un sistema de control de la propia central. Además, el sistema de la central está conectado a la red para que esa energía de origen renovable que se genera esté disponible para los consumidores.