Antes de adentrarnos en el concepto “alta tensión”, cabe mencionar el significado de tensión eléctrica. Esta se trata de una magnitud física que calcula la diferencia de potencia eléctrica entre dos puntos. En conclusión, el voltaje que permite a la electricidad pasar de un cuerpo a otro y que, tal y como indica su nombre, se conforma de la unidad de medida conocida como voltio.
Este propio voltaje es el que marca la diferencia entre las conocidas como baja tensión, media tensión y, especialmente, alta tensión.
Diferencia entre baja, media y alta tensión
- Baja tensión: Se considera baja tensión cuando la instalación distribuye energía para consumo propio bajo una receptora de corriente alterna igual o inferior a 1 kV, mientras que la receptora de corriente continua es igual o inferior a 1.5 kV.
- Media tensión: Este tipo de tensión hace alusión a una instalación eléctrica formada por una potencia entre 1kV y 36 kV. Suele ser el tipo de tensión utilizada por grandes superficies como aeropuertos u hospitales.
- Alta tensión: Es la tensión que siempre supera los 36 Kv. Sin embargo, la alta tensión se divide en otras categorías.
Diferentes tipos de alta tensión
- Categoría especial: Voltaje de alta tensión igual o superior a 220 kV, o bien tensiones normalizadas entre los 220 y 240 kV.
- Primera categoría: Aquella instalación cuya tensión nominal es superior a 66 kV e inferior a 220 kV, con tensiones normalizadas en 110 kV, 132 kV y 150 kV.
- Segunda categoría: Tensión nominal superior a 30 kV e igual o inferior a 66 kV, con tensiones normalizadas en 45 kV y 66 kV.
- Tercera categoría: Considerada también media tensión, es aquella superior a 1 kV e igual o inferior a 30 Kv.