Hasta hace pocos años, los procesos de producción de las empresas estaban limitadas por una tecnología que no ayudaba demasiado cuando se trataba de ahorrar en el gasto energético porque, la conciencia de "ser eficientes", todavía no se había instalado dentro de las estrategias de las principales firmas. Además, la competencia en el mercado de la electricidad era muy limitada y acceder a nuevas ofertas y precios más económicos, y verdes, era una misión prácticamente imposible. Y es que con lo anterior sobre la mesa, ¿sabes cuál es la forma de ahorrar energía en una empresa?
Llegan las nuevas tecnologías
Todos los procesos de producción a lo largo de los últimos años se han ido impregnando de esa necesidad de ahorrar energía y consumir cada vez menos para reducir el impacto de nuestra actividad en el planeta . Ese espíritu verde nos ha ido invadiendo a todos y cada uno de los que tenemos algún papel en la rueda del consumo energético. Desde los usuarios finales a, por supuesto, las empresas, que buscan ser actores importantes en la reducción de esa huella de carbono que deja la Humanidad en la Tierra.
El resultado de esa revolución no ha sido otra que la búsqueda incesante de soluciones para conseguir que cualquier aparato, máquina o dispositivo sea capaz de hacer lo mismo que hasta ahora, pero con un coste energético mucho menor, reduciendo la cantidad que necesita consumir. Esa eficiencia se ha notado, obviamente, en la factura de muchos de los productos y servicios que consumen las empresas.
Uno de esos grandes avances en ese terreno es el del “Internet de las cosas”, también conocido como "IoT", que ha convertido en inteligentes a toda una serie de aparatos que hasta ahora solo tenían un modo de funcionamiento: encendido o apagado y, casi siempre, gracias a la acción directa del ser humano. Gracias a esas funciones smart, las compañías pueden programar ciclos de funcionamiento concretos, prevenir situaciones impredecibles para no seguir consumiendo, o aplicar los recursos de una jornada a otras donde se espera un mayor flujo de trabajo.
Todas esas alternativas inteligentes permiten que la energía no se gaste descontroladamente y que sea posible una adaptación completa a las circunstancias, lo que a su vez redunda en un mayor ahorro. Prueba de este mercado de tecnologías inteligentes son todos los dispositivos equipados con software cuyo funcionamiento se entrega a algoritmos e inteligencias artificiales que son capaces de aprender con el paso del tiempo de nuestras rutinas laborales de, por ejemplo, iluminación, acondicionamiento de la temperatura en el recinto laboral, seguridad y vigilancia, procesos de trabajo, etc.
Energías verdes, una opción inteligente
Además de esa revolución inteligente de los productos y herramientas más básicos de nuestra cadena de producción, es importante la oferta energética a la que podemos acceder gracias a nuestro operador de confianza. Es determinante tener una comunicación fluida con él, donde podamos saber en todo momento cuál es mejor plan que tenemos disponible e, incluso, cuál es la fuente de esa electricidad que vamos a consumir.
A nadie se le escapa que las energías verdes están ocupando un espacio cada vez más relevante. Tanto la energía solar como la eólica ya comienzan a tener cifras significativas de impacto en el mercado de la distribución y, en muchos casos, las empresas priorizan su consumo para respetar ese compromiso con la Naturaleza. De ahí que además de las medidas que antes comentaba en las herramientas, sea fundamental conocer con precisión si cada vez que encendemos el interruptor de una luz estamos provocando algún impacto en la destrucción del medioambiente.
En nuestro caso, contamos con ofertas específicas en este terreno como es nuestra tarifa de luz. Entendemos que el planeta es nuestra casa y es nuestra responsabilidad cuidarlo. Por eso, te garantizamos que el 100% de lo que pagues irá destinado a productores de energía verde, certificados por la CNMC. Tenemos como objetivo ayudar a ahorrar, ya que vendemos luz renovable al mismo precio que la compramos (más una cuota fija mensual).
Pero este camino hacia la sostenibilidad y las energías renovables, y limpias, puede estar plagado de pequeñas piedras que podrían cruzarse en tu camino. Es el caso de lo que en Pepe llamamos tarifas "fáciles" y que tienen letra pequeña, por lo que recomendamos una lectura detenida de sus auténticas condiciones de servicio y precios y, en caso de tener un distribuidor de confianza, acudir a él para conseguir siempre la mejor oferta.
Será la mezcla de disponer de esos equipos inteligentes a través de la optimización que permite la tecnología, con las tarifas energéticas adecuadas, las que te permitirán reducir la factura de vuestra empresa y ajustar todavía más el ahorro.