Estructura coplanar, qué es y cómo se instalan

La energía solar se ha convertido en una alternativa limpia y eficiente, además de una inversión para ahorrar en la factura de la luz. Cada vez más hogares optan por la colocación de placas solares, pero para cuando se instalan en algunos lugares es imprescindible el uso de una estructura coplanar, a continuación, te contamos qué es y cómo es su instalación.

Todos hemos visto alguna vez los huertos solares repletos de paneles orientados al sol, en el caso de los núcleos urbanos en los que, por norma general no es posible instalarlos en el suelo, debemos colocarlos sobre los tejados. Estos van sujetos a ellos con ayuda de unas estructuras que los fijan a la superficie. En el caso de tejados inclinados estas estructuras reciben el nombre de estructura coplanar.

Qué es una estructura coplanar

Como ya hemos comentado estas son necesarias para fijar los paneles solares a los tejados, en el caso de las estructuras coplanares, son utilizadas para aprovechar la inclinación de la superficie para su correcta colocación.

Conseguir la mayor eficiencia de la instalación fotovoltaica depende tanto de la orientación como la colocación de los mismos. Esto se consigue con orientación sur y una inclinación que varía entre los 20 y 40 grados, algo que conseguimos con la instalación de estas estructuras además de la propia de nuestro tejado.

Estas son comúnmente utilizadas en tejados inclinados, por su facilidad de instalación, lo que se hace de una forma rápida, segura además de económica. Su uso depende de las características del emplazamieto y de las condiciones meteorológicas de la zona geográfica en la que nos encontremos.

En qué se diferencian

A lo hora de colocar placas solares debemos tener en cuenta las características de lugar, y las opciones que tenemos a nuestra disposición. Por norma general esto se limita a dos opciones: las estructuras coplanares y las inclinadas.

En el caso de las estructuras inclinadas, se suelen usar en superficies planas para conseguir la inclinación y orientación correcta para optimizar al máximo la eficiencia de los paneles. Existen otras diferencias si las comparamos con las coplanares, las cuales te contamos a continuación. Estas diferencias van desde los materiales usados para su fabricación, resistencia, montaje e incluso la altura.

Comenzaremos con los materiales, las estructuras inclinadas están fabricadas en acero, se tratan de unos triángulos que se fijan al suelo y una serie de barras que forman la estructura donde se colocarán los paneles solares. En el caso de las estructuras coplanares, se fabrican en aluminio, mucho más ligero y barato que el acero, aunque al mismo tiempo menos resistente.

A lo hora del montaje también existen diferencias entre ambas, mientras que las estructuras coplanares es mucho más rápido y sencillo, el montaje con las estructuras inclinadas se complica, aunque es mucho más estable y resistente.

Por último, si nos fijamos en la inclinación, la estructura coplanar, es mucho más natural la inclinación que conseguimos en los paneles. Para conseguir esta misma con estructuras inclinadas necesitamos crear un pendiente falsa para mejorar los resultados.

Cuándo es necesaria

Como ya hemos comentado estas se hacen necesarias cuando no tenemos una superficie plana donde realizar las instalación. Son recomendadas para tejados con vertientes inclinadas, lo cual favorece la inclinación necesaria para la optimizar los resultados. Al tratarse de estructuras más ligeras no aumenta de forma considerable el peso, pues debemos tener en cuenta de que al tratarse de una superficie inclinada, estos tienen que vencer a la gravedad por lo que necesitamos que estos queden fijados correctamente para evitar que estos puedan soltarse y caer por exceso de peso.

Cómo es su montaje

Estas estructuras están compuestas principalmente por guías y uniones, las cuales conforman la estructura a la que se fijarán los paneles, tornillos de acero inoxidable, grapas y abrazaderas. Aunque para fijarlos al techo será necesario la utilización de tacos químicos, con los que fijamos al techo del tejado.

El montaje comienza con el perforado del tejado, donde se realizan una serie de agujeros en las tejas, en los cuales se introduce un taco químico. Una pasta que se introduce en el agujero al mismo tiempo que se colocan las varillas o soportes. Al secarse esta masilla se endurece sujetando firmemente el soporte y a su vez evitando las filtraciones de agua.

Sobre estos soportes se colocan las guías, donde posteriormente colocaremos los paneles. Están fijadas con uniones y tornillos. A su vez sobre esta estructura se colocan los paneles solares, que se fijan con abrazaderas y grapas, esto hace que permanezcan fuertemente sujetas a la estructura. Una vez tenemos todos los elementos bien fijados a la cubierta del tejado, solo quedaría conectar la instalación por medio de claves al inversor y este a su vez a la red eléctrica.