La actualidad nos emplaza a hablar de la energía renovable y en esta ocasión intentaremos arrojar luz sobre uno de los temas que más controversia genera, como es la seguridad de nuestra inversión en este tipo de energías. Son muchas las voces tanto a favor como en contra de estas, pero lo que es cierto que antes de lanzarnos a una empresa como esta lo más importante es sentarse y reflexionar sobre los pros y los contras.
Lo que sí que debemos tener muy presente antes de plantearnos su instalación es la rentabilidad de largo plazo. Ya que para comenzar debemos hacer una fuerte inversión, por lo que a corto plazo no notaremos la diferencia. A continuación, te damos las claves para ayudarte a decidirte y saber si puede ser rentable o no.
Uno de los principales argumentos para hacer uso de una instalación fotovoltaica de auto consumo es el respeto al medio ambiente, a un mundo más sostenible. Se ha demostrado que este tipo de instalaciones permite el acceso a energía limpia. Pero en cierta medida lo que se busca con ello es un buen rendimiento económico, lo que de conseguirse será a largo plazo.
Invertir en energías renovables
Si pensamos en la instalación de una estación fotovoltaica en nuestra casa, en vez de hacerlo como un método de ahorro debemos hacerlo más bien en términos de inversión a futuro. Como ya hemos comentado, para comenzar a hacer uso de nuestro propio suministro de electricidad primero debemos hacer una inversión considerable.
El precio de esta dependerá de nuestras necesidades y posibilidades, puesto que la superficie de instalación limita el número de placas que podemos colocar. El precio medio de instalación va desde los 4.000 a los 7.000 euros, con las subvenciones y descuentos ya incluidos, para un hogar con un consumo de 6000 Kwh anuales. Esto es un cálculo mínimo aproximado, aunque puede llegar a costarnos mucho más.
Además, debemos tener en cuenta de que por el momento es necesario seguir conectado el sistema a la red eléctrica general, bien porque nuestra instalación no pueda cubrir al 100% nuestras necesidades, como ocurre en muchos casos. O bien, porque no dispongamos de baterías acumuladoras en las que guardar el excedente de energía producido y tengamos que revertirlos al sistema.
¿Cómo invertir en energías renovables?
A la hora de invertir tenemos varias opciones, una que pasa por el auto consumo que invertimos en nosotros mismos, ahorrándonos el tener que pagar por la energía e incluso obteniendo beneficio volcando el excedente de esta a la red eléctrica. Por ella las compañías nos pagarán algunos euros. Y no siempre tenemos esta posibilidad, ya que no está al alcance de todos, por ejemplo en las grandes ciudades, donde no es posible instalar estos sistemas de auto consumo en las azoteas generalmente.
Colocar una instalación de auto consumo puede considerarse invertir en renovables, y en este caso a largo plazo, como hemos comentado. Por norma general este tipo de instalación se lleva a cabo por medio de una financiación en que dura aproximadamente entre 5 y 10 años, durante los cuales seguimos pagando el recibo de la luz como veníamos haciendo hasta ahora, hasta amortizar el 100% de la cantidad presupuestada. Esto en muchos casos supone casi la mitad de la vida útil de nuestra instalación por lo que a partir de ese momento comenzaremos a disfrutar los de los beneficios de nuestra inversión.
¿Qué opciones hay para invertir en renovables?
Otras alternativas pueden estar en la inversión en proyectos como huertos solares o eólicos, Son muchas las empresas las que buscan fondos para desarrollar sus proyectos y en los que podemos colaborar como accionistas. Aunque es cierto que las renovables son un producto inestable ya que ha tenido sus altibajos, pero la tendencia es a pensar que, gracias a las medidas gubernamentales y la necesidad de estas debido a la crisis del gas, podamos pensar que tengan un gran potencial para generar beneficios. Tanto la energía solar como la eólica están entre las energías renovables más rentables, por lo que puede ser una alternativa para colaborar e invertir en el desarrollo de estos proyectos.
¿Es rentable?
Al tratarse de una energía en auge en todo el mundo, pero de la que dependen factores como la cantidad de viento o de las horas de sol tan variables, no podemos hacer una afirmación de la rentabilidad de las mismas. Por el momento se encuentran en una fase inicial y tendremos que esperar a que transcurra cierto tiempo para ser capaces de analizar la rentabilidad de nuestra inversión.
En el aspecto individual, la rentabilidad la alcanzaremos a partir del momento en que amortizamos la inversión inicial transcurridos varios años. A lo que debemos sumarle el mantenimiento y la actualización de la instalación. Aunque la mayoría de fabricantes garantizan un mínimo de 20 años de uso de los paneles solares, esto es una estimación. Sin tener en cuenta los impuestos que prepara el Gobierno para gravar la generación de energía. Además, con el paso del tiempo, el uso y el deterioro reducirá la capacidad de producción de nuestras placas siendo así menos rentables.
Hay muchos indicadores que hacen pensar que se trata de una apuesta segura y que en los próximos años la demanda de este tipo de energía crecerá, aumentando hasta un 70% con respecto a ahora, que está en el 40%. Lo que hace augurar a los expertos que en los próximos años gocen de una rentabilidad muy elevada
