Al igual que sucede con las placas solares la energía eólica es una energía limpia y sostenible, ya que usamos los recursos de la naturaleza para generarla. En este caso la fuerza del viento. Antes de entrar en la posibilidad de generar nuestra propia energía debemos tener claro cómo funciona esta y lo que necesitamos para ello, para hacer de la energía eólica algo posible en casa.
Cuando se trata de energía limpia y sostenible para el hogar, lo que pensamos como primera opción es en la energía solar. Aunque existen otras alternativas como la energía eólica, menos conocida e infravalorada, pero que es una alternativa real.
El avance tecnológico en este campo ha sido clave para poder acceder a este sistema de autoconsumo, esto es gracias a las nuevas turbinas de tamaño reducido que ya se comercializan y que pueden llegar a generar potencias de hasta los 100 KW.
¿Qué se necesita para tener energía eólica en casa?
Los requisitos para la instalación de este sistema de generación autónomo de energía esté sujeto a una serie de requisitos que debemos cumplir, lo mismo que sucede con las placas solares. Estas son las exigencias para instalar las turbinas.
En primer lugar, debemos cumplir con la normativa vigente en cada territorio. Dependiendo del lugar en los que queramos instalarlos necesitaremos de la documentación necesaria, con los permisos y estudios que acrediten que en terreno sobre el que se va instalar disponen de distancia suficiente con el resto de las viviendas para llevar a cabo su función sin perjuicio del resto.
Por otro lado, debemos comprobar que la velocidad media del viento se encuentre entre los 4 y 5 ms de otra forma nuestra instalación no será productiva y por ello rentable. Así como el área en el que se instale debe ser bastante extensa para asegurarnos de la continuidad del viento y que no se interrumpa, ni sea un peligro para las personas.
Para fomentar la instalación de estos muchos ayuntamientos disponen de ayudas y subvenciones para ayudar a la instalación de aerogeneradores en el entorno doméstico.
¿Qué es una turbina eólica para casa?
Este sistema de producción eléctrica cuenta con una turbina de generación y un transformador a través del cual llega la energía hasta la instalación eléctrica. Para este proceso existen dos tipos de generadores de energía. La elección de cada uno de ellos dependerá de las propias necesidades de cada usuario, por lo que antes de elegir debemos conocerlos
Por un lado, tenemos los Aerogeneradores verticales, donde la colocación de su eje es perpendicular al suelo, de modo que son capaces de adaptarse a la dirección del viento, independientemente de cual sea esta.
Por su diseño, más pequeño, silencioso y fácil de montar, producen una menor cantidad de energía que el resto de opciones. Aunque una de las ventajas que tiene es que se necesita un menor espacio para colocarlos.
El otro sistema es del aerogenerador horizontal, con un aspecto similar a los molinos que nos encontramos repartidos por toda la geografía, aunque de un menor tamaño, cuentan con un eje paralelo al suelo en el que se instalan sus tres palas, su producción es mucho mayor, pero se caracterizan por necesitar una mayor superficie para su instalación y correcto funcionamiento.
Dentro de esta clasificación podemos dividir los molinos en diferentes subgrupos, entre los que se encuentran los de inducción de jaula de ardilla, síncrono de imanes permanentes, doblemente alimentado y los síncronos de rotor devanado.
¿Cómo se genera la energía eólica doméstica?
Independientemente del tipo de aerogenerador estemos usando el proceso es el mismo para ambos sistemas. En esta ocasión para la generación de la energía eléctrica se aprovecha la cinética del viento, que dicho de otra forma es la energía generada por el efecto de las corrientes de aire, que se transforma en energía eléctrica por la acción de los aerogeneradores, para lo cual hay que seguir el siguiente proceso.
Todo comienza cuando el viento mueve las palas de aerogenerador. Con el fin de recibir el mayor flujo de viento de forma segura, es importante colocar tanto las palas como las turbinas en lugares en los que el viento no presente ningún impedimento y sea constante. De manera que consigamos el mayor rendimiento.
Gracias al rotor la energía cinética se transforma en mecánica, aumentando el número de revoluciones por minuto. Esta energía llega al generador, por la acción de un alternador, que la transforma en energía eléctrica. Por último, llega hasta nuestra casa, donde bien podemos consumirla o almacenarla en unas baterías.