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La llegada de la movilidad eléctrica al parque automovilístico es toda una realidad que está llevando a muchos conductores a dar el paso de dejar atrás sus viejas creencias sobre lo mejor que podían funcionar los vehículos de gasolina o diésel. El cambio climático y las políticas de incentivo a los coches con cero emisiones nos están empujando a todos a abrazar una nueva manera de llevar a cabo rutinas tan asentadas como la de reponer carburante. ¿Cómo cambia nuestra vida la dependencia de un cargador eléctrico? ¿Qué coste tiene respecto de los viejos vehículos con motores de combustión?
Esa electrificación del mercado ya está trayendo toda una serie de importantes ventajas que no solo las vamos a notar gracias a esas cero emisiones, sino también en lo que a mantenimiento de los vehículos se refiere. Además, a la hora del repostaje, todavía existen muchas dudas por parte de los potenciales clientes, que no saben con precisión cuánto les va a costar recargar sus EV ("electric vehicle") cuando se acerquen a un punto de recarga, bien de la marca de su fabricante, bien de la empresa de terceros especializada en este tipo de servicios (compañías eléctricas, proveedores, etc.).
Tiempo y coste, una combinación esencial
Hay que decir que, sobre el papel, repostar electricidad es mucho más barato que hacerlo con gasolina o diésel aunque esa relación se va perdiendo a medida que aceleramos la velocidad de la carga en el coche. Es decir, un EV con una batería de 50 kWh., si lo conectamos a una estación que permite un máximo de 10 kWh. de velocidad, necesitaremos cinco horas para completarla al 100%. Con esas tasas, el precio de la electricidad para 100 kilómetros de autonomía se nos quedaría en apenas 1,5 euros. Una diferencia abismal con lo que que necesitamos gastar en un coche de gasolina o diésel para ese mismo recorrido.
Ahora bien, esos precios van creciendo de forma lineal a medida que decidimos acortar esos tiempos de carga, bien porque no contamos más que con unos minutos antes de ir a la reunión prevista en media hora, o porque estamos de viaje y un parón así haría que la ruta duplicara su duración innecesariamente. Por eso, cuanto más rápida sea la estación de carga, mayor será el precio, que podría alcanzar los 7 euros por 100 kilómetros, un coste muy similar al de un coche diésel. En este caso, estaríamos pagando esa mayor velocidad de la electrolinera que, en vez de trabajar a 10 kW., lo haría a 17,6 kWh.
¿Dónde podemos cargar un coche eléctrico?
En los últimos años han proliferado las alternativas para dejar nuestro coche cargando cuando acudimos a un centro comercial, e incluso en plazas de aparcamiento público gracias a Ayuntamientos que han electrificado una serie de plazas en las zonas céntricas de su localidad. Ahora bien, todavía no existe una red de electrolineras semejante a las de gasolina, diésel o gas, por lo que es necesario planificar al milímetro las rutas que vamos a llevar a cabo, para no quedarnos tirados.
Esas estaciones de servicio están operadas por empresas energéticas y año a año va creciendo su número hasta confeccionar una red alrededor de todo el territorio nacional. En el caso de Tesla, por ejemplo, cuenta con sus propios supercargadores en las principales autopistas y grandes ciudades, que son las que ahora mismo tienen una cobertura suficiente como para tener siempre una cerca en caso de necesidad.
Ahora bien, el lugar más importante para recargar nuestros coches eléctricos es nuestra casa. Especialmente fácil es en el caso de aquellos propietarios que tengan domicilios unifamiliares con garaje propio, ya que pueden crear su propia estación de carga para repostar por las noches. Aun así, en caso de tener un piso y un lugar de estacionamiento comunitario, existen ayudas (económicas y legales) para facilitar la instalación de esos puntos de recarga para vehículos eléctricos sin necesidad, por ejemplo, de una decisión unánime de la comunidad de vecinos, etc. Para todos estos casos de puntos de recarga particular, las empresas de los propios coches ayudan a los nuevos clientes a instalarlos con accesorios específicos.
¿Qué tarifa de luz necesito para cargar un coche eléctrico?
Aunque prácticamente todos los puntos de recarga para coches eléctricos que podemos instalar en casa funcionan sin problemas con tu actual tarifa y potencia, es importante hablar con el operador para hacerle saber si existen ofertas que cubran el uso de coche eléctrico en nuestro hogar. Y es importante porque estas tarifas específicas cuentan con tramos horarios donde el coste se encarece, frente a otros en los que su precio sale mucho más rentable y hace que tener un coche eléctrico suponga un ahorro evidente frente a los modelos de gasolina o diésel.
En nuestro caso, contamos con una "Tarifa coche eléctrico" específica que consta de tres tramos horarios: uno que es el llamado "Punta", que va de 13 a 23h., y luego están los de un coste más reducido de 23 a 13h. (valle), además de un tercero que se extiende de 1 a 7h. de la madrugada (supervalle). Es en este último caso en el que de verdad tendríamos que aprovechar para cargar el vehículo todas las noches, antes de volver a la carretera al día siguiente. Es importante decir que en todos los tramos contaremos con la misma potencia eléctrica en nuestro hogar.
¿Qué autonomía tiene un coche eléctrico?
Se trata, sin duda, de la principal razón por la que muchos usuarios no han dado el salto todavía a la tecnología eléctrica ya que, en la práctica totalidad de los casos, para disfrutar de más kilómetros de autonomía, es necesario hacer un desembolso de dinero extra. Por ejemplo, modelos como el nuevo ID.3 de VW cuentan con una capacidad real de recorrer 400 kilómetros, una cantidad en la media que a muchos les parecerá poco, sobre todo a la hora de realizar viajes largos. Aun así, existen modelos que superan esa cantidad, como:
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Hyundai Nexo: hasta 666 km.
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Tesla Model S: hasta 610 km.
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Tesla Model 3: hasta 560 km.
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Tesla Model X: hasta 507 km.
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Jaguar I-Pace: hasta 490 km.
Modelos más modestos en presupuesto, como el Kia e-Niro, se quedan en 455 km. mientras que el Hyundai Kona o el Renault ZOE alcanzan los 449 y 390 km., respectivamente. Como veis, todavía tienen margen de mejora hasta llegar a los números de los vehículos de gasolina o diésel, que permiten almacenar litros de combustible y superar con creces esas cantidades.