En invierno, uno de los elementos más importantes en nuestro hogar es la caldera. Aunque el verano se acerca es el momento ideal para llevar a cabo labores de manteniendo y reparación. Uno de los aspectos que debemos vigilar cuando está en marcha es la presión. A continuación, te contamos cuál es la presión correcta que debe tener la caldera.
¿Qué presión debe tener la caldera?
La presión de la caldera tiene que ser constante para garantizar el buen funcionamiento. Un incremento o disminución de esta es el indicativo de que algo no marcha bien. Por lo que debemos observar este dato con cierta frecuencia. La presión de las calderas de gas debe situarse entre los 1,5 y 2 bares. Aunque siempre debemos consultar el manual del fabricante.
¿Cómo conocer la presión de una caldera?
Por norma general, todas las calderas disponen de un manómetro con el que medir la presión. En la mayoría de los casos este suele ser analógico. Con un aspecto similar a de un reloj con una aguja, cuya posición indica la presión exacta. Además, en estos suele indicar por colores las zonas en la que la presión es correcta siendo esta de color verde y roja la zona para las zonas en la que la presión no lo es.
¿Cómo bajar la presión de mi caldera?
Si la presión es más elevada de lo deseado la única forma volver a los valores correctos es reduciendo esta. Algo que conseguimos sacando agua del circuito. Y una de las formas más sencillas de hacerlos es abriendo el purgador de uno de los radiadores. Recordemos que los purgadores se utilizan también para eliminar el aire del circuito.
Para ello necesitaremos un vaso o cualquier otro objeto que pueda contener el agua y un destornillador o llave con el que abrir poco a poco la válvula y dejando salir primero el aire que contenga y después parte del agua. Debemos hacerlo en uno de los más cercanos al lugar en el que se encuentre la caldera. Lo ideal es controlar el manómetro al mismo tiempo que aliviamos la presión, hasta situarla en el valor correcto, que debe estar entre los 1 y 2 bares.
¿Cómo subir la presión de mi caldera?
En el caso de que la presión este por debajo de lo recomendado, tendremos que incrementar la presión en el interior de la misma. Al contrario que cuando esta es elevada, tendremos que introducir más agua en el sistema. Todas las calderas, disponen de una válvula de llenado. Por lo que si no sabemos dónde está debemos consultar el manual de usuario para localizarla. De manera que debemos abrirla para dejar paso al agua. Del mismo modo, debemos comprobar al mismo tiempo que la llenamos cómo sube la presión y cerrar la válvula en el momento que alcancemos la presión correcta.
Motivos por lo que tu caldera pierde presión
La pérdida de presión en la caldera puede estar motivada por varios motivos. El origen de este puede ser de diferentes naturalezas, por lo que debemos comprobar que no haya fugas o encontrar la avería que lo causa. Siendo estos las causas más frecuentes.
Una avería en el circuito puede ser la causante del problema, esta puede estar a la vista o por el contrario estar oculta tras las paredes. Ya sea porque una cañería de conducción esté en mal estado o cualquier otra situación. Podemos localizarla gracias a la tecnología de ultrasonidos y el uso de cámaras especiales.
Otro de los problemas más frecuentes son los relacionados con la llave de vaciado. Como su nombre indica es la que usamos cuando necesitamos vaciar el sistema. Puede que no esté del todo cerrada o no funcione correctamente y perdamos agua en el circuito, con la consiguiente pérdida de presión.
La caldera gotea, perdiendo estanqueidad y con ello parte del agua y la presión, esto puede deberse por el deterioro de las piezas de su interior o incluso por problemas con el propio vaso de expansión. Por lo que no está de más en esos casos recurrir a un profesional para que la revise. Por lo que debemos evitar las fugas de agua, revisando de forma periódica la instalación. procediendo no solo a arreglar las posibles fugas, sino que además debemos ser precavidos y sustituir las piezas que puedan dar origen a nuevos problemas.
Vaso de expansión dañado
Quizás sea una de las averías más importantes con las que nos podemos encontrar, ya que no solo provoca el mal funcionamiento de la caldera, sino que produce bloqueos de seguridad de la caldera. Así como la perdida de agua y problemas de presión. Por lo que es importante repararlo lo antes posible.
Entradas de aire
Si hay presencia de aire en la caldera podemos encontrarnos no solo con un mal funcionamiento, sino que escucharemos ruidos y esto puede además llegar a averiar nuestra caldera. Estos se pueden evitar sacando el aire del sistema purgando los radiadores.
