Desde la pandemia son muchos los trabajadores y empresas que han optado por el teletrabajo, ya sea de forma total o parcial. En estos casos el trabajador se ve obligado a hacer uso de su propio hogar para realizar la jornada laboral. Lo que en algunos casos termina suponiendo un aumento del gasto de energía en estos hogares. Aunque parte de este gasto se compensa con la aplicación en su nómina de un plus. También podemos aplicar algunos consejos para paliar el impacto del teletrabajo en nuestras facturas y conseguir así ahorrar mientras teletrabajamos.
Por norma general se trata de trabajos de oficina en los que solo necesitamos un ordenador para trabajar. El gasto energético de estos es muy bajo si lo comparamos con otros costes que se generan por nuestra permanencia en casa. El uso del aire acondicionado en verano o de la calefacción a horas que en otras circunstancias no estaríamos es lo que más aumenta la factura. A continuación, te damos algunas pautas para mejorar nuestra eficiencia energética y ahorrar en el consumo de nuestro hogar mientras teletrabajamos.
Recomendaciones ahorro energético para el teletrabajo
Cuando hablamos de ahorro energético en el teletrabajo debemos centrarnos en dos aspectos. El teletrabajo ayuda a suavizar el impacto medioambiental. Al no tener que desplazarnos, no solo ahorramos en gasolina o no hacemos uso del transporte público, sino que esto además supone un descenso de las emisiones de gases como CO2 a la atmósfera. Si no movemos nuestro coche particular y se reduce la necesidad de transporte público, estaremos contribuyendo a reducir el impacto medioambiental. Otra de las medidas a tener en cuenta es el ahorro de los hogares, la escalada de precios debido a la inflación ha propiciado que en la mayoría de los hogares se tomen medidas para reducir el gasto de forma drástica. Si a esto le unimos estas recomendaciones conseguiremos un ahorro real.
Ventilar nuestros hogares es importante, para renovar el aire del interior, aunque debemos hacerlo de una forma responsable. Por ello es importante llevarlo a cabo por un tiempo que no exceda los 10 minutos y a primera hora del día. Antes de encender la calefacción, no perderemos el calor acumulado durante la noche y aprovecharemos al máximo el calor generado por el sol.
Aprovechar el calor del sol sobre todo en invierno ayuda a reducir el impacto en la factura de la luz. El sol es la mayor fuente de calor conocida, por lo que debemos permitir que este entre por las ventanas de nuestra casa, subiendo las persianas, para dejar entrar su luz y su temperatura. Las cerraremos una vez llegada la noche para evitar que este se pierda.
Un buen funcionamiento y el mantenimiento de los sistemas de calefacción ayuda a ahorrar energía. Por lo que no está de más revisar la caldera y el estado de los radiadores, para cerciorarnos de que estos funcionan correctamente.
Otro buen gesto es regular la temperatura con un termostato, ten en cuenta que cada grado de más supone un incremento de un coste del 7% en la factura. La temperatura idónea no debe estar por debajo de los 18 grados ni por encima de 22 grados. En el caso de usar el aire acondicionado en verano la temperatura debe estar entre los 23 y 25 grados y mantenerla de forma constante, pare evitar un aumento del consumo.
La nevera es uno de los electrodomésticos que más gasto conlleva, abrir la nevera de forma frecuente supone un desperdicio de la energía de su interior del 7%. Por lo que debemos evitar abrirla de forma innecesaria.
Optimizando el teletrabajo por un mayor ahorro energético
En el caso del ahorro aplicado al teletrabajo podemos aplicar otra serie de recomendaciones con las que llegar a optimizar al máximo el consumo. Por lo que si quieres conseguir la máxima eficiencia es tan sencillo como aplicar estos consejos en tu día a día mientras teletrabajas.
En primer lugar, debemos planificar bien nuestras jornadas de trabajo y nuestros descansos. Para ello, debemos aplicar un horario similar al que realizaríamos estando en la oficina. Estableciendo las ocho horas de nuestra jornada e implementando los debidos descansos de manera que reducimos el número de horas que pasamos frente a la pantalla del ordenador.
También podemos aprovechar las horas en las que el precio de la luz es más barato para realizar las tareas domésticas que más gasto suponen como cocinar, poner la lavadora o el lavavajillas. En estos casos también es importante elegir tarifas con discriminación horaria que nos ayudarán a concentrar el gasto en esas horas.
Aprovechar la luz natural es importante para reducir el impacto del teletrabajo en la factura de la luz. Es recomendable situar nuestro espacio de trabajo cerca de una ventana donde tengamos luz natural. Además de hacer uso de regletas, esto permite desconectar todos los dispositivos una vez terminada nuestra jornada laboral. Una forma de ahorrar energía es cerrar las aplicaciones que no estemos usando en cada momento. Mantenerlas abiertas genera un gasto extra en las baterías de los equipos y provocará que tengamos que cargarlos con más frecuencia. Otra forma de ahorrar energía es optimizar el rendimiento energético del router, configurando el modo ahorro de energía cuando no estemos haciendo un uso intensivo de este.
