Antes de comenzar con el tema que nos ocupa, debemos tener claro que es la huella de carbono y cuál se su impacto en la naturaleza. Sin comprender este concepto no seremos capaces de intentar reducir nuestro impacto sobre el media ambiente.
Entendemos como huella de carbono la cantidad de gases de efecto invernadero que se lanzan a la atmósfera. Se trata del rastro que dejamos cada vez que emprendemos una actividad como viajar en coche o ponemos una lavadora, por lo que debemos ser conscientes del impacto de nuestros actos. Una vez que tenemos claro de qué se trata, podemos ponernos manos a la obra para tratar de reducirlo.
¿Cómo reducir la huella de carbono?: estrategias para un futuro sostenible
Es importante reducirla para tratar de frenar su impacto sobre la tierra y desacelerar el ritmo al que avanza el cambio climático. Llevar a cabo estas acciones es importante si lo que queremos es estabilizar el aumento de la temperatura en la tierra, mejorar la salud de la población en todo el mundo, obtener un mayor ahorro económico y sobre todo la protección de la vida vegetal y animal en nuestro planeta. El CO2 y otros gases afectan directamente tanto a la salud como al entorno y los hábitats por lo que es necesario protegerlos y para ello hay que trazar una serie de estrategias.
De forma global se está abordando este tema, por ello desde la Unión Europea se ha establecido un marco de políticas de energía y cambio climático 2020-30. Dentro de este encuadran estrategias para reducir en un 55% las emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Cambios diarios para una vida con menor impacto del carbono
A nivel particular también podemos poner nuestro granito de arena a la hora de frenar las emisiones. El reciclaje, el ahorro de agua y la eficiencia energética son algunos de los aspectos que debemos controlar. Llevando a cabo otras acciones con las que contribuir al cambio. Podemos contribuir aplicando algunos de estos cambios:
Utilizar productos biodegradables
Un aspecto relacionado con el reciclaje, estos están fabricados con materias primas fáciles de reciclar y en los que en sus procesos de producción se reduce la emisión de dióxido de carbono, y se emiten menos gases de efecto invernadero.
Ahorro de agua
Hacer un consumo responsable de este bien tan preciado y escaso contribuye a reducir las emisiones. Sobre todo, cuando limitamos el uso del agua caliente. De este modo, reducimos la cantidad de energía que necesitamos para calentarla y reducirnos a su vez la emisión de esos gases.
Eficiencia energética
Las dos terceras partes de las emisiones de gases invernadero son provocadas por el mal uso de la energía. Por lo que un uso más eficiente de esta contribuye a nuestro propósito.
Cambiar las bombillas halógenas por bombillas LED
El uso de bombillas LED reduce la emisión de CO2 a la atmósfera, ya que toda la energía que llega a la bombilla produce luz y no emite calor. De ahí la importancia de la sustitución de nuestras viejas bombillas por estas con alta eficiencia energética.
Consumir productos ecológicos y de proximidad
Uno de los sectores que más incidencia tiene sobre la emisión de gases a la atmósfera es el de la alimentación. La agricultura ecológica consigue la reducción de hasta un 10% de los gases generados que contribuyen al calentamiento global. Así como consumir productos de proximidad, por lo que no es necesario el uso de muchos medios de transporte para hacerlos llegar hasta nosotros. Todos aquellos productos que se producen a miles de kilómetros de donde van a ser consumidos, dejan una gran huella de CO2 a su paso.
Economía circular
Ya sea en la ropa que compramos o en cualquier objeto que se pueda reutilizar o reciclar. Es vital para el planeta darles una segunda oportunidad a las cosas. En nuestros hogares almacenamos gran cantidad de objetos que no usamos y que pueden ser utilizados por otras personas. Por lo que es importante fomentar la economía circular.
Usar menos el coche
Uno de los principales causantes de las emisiones a la atmósfera son los vehículos, estos emiten un 12% del total de dióxido de carbono. Usar menos el coche y optar por transportes colectivos sostenibles y otros medios de transporte/ como la bicicleta, contribuyen considerablemente a evitar el calentamiento global.
Tener plantas en casa
Para contrarrestar la emisión de gases podemos contribuir plantando árboles o teniendo plantas en casa. Estas purifican el aire y contribuyen en la medida de lo posible a reducir el dióxido de carbono.
Estrategias para reducir la huella de carbono en empresas
Para reducir o compensar la emisión de gases invernadero, es necesario la implantación de una serie de dinámicas y prácticas que aíslen o capturen los gases nocivos. Estas son agentes imprescindibles para conseguir la transformación de la sociedad y por ello deben tomar una serie de medidas para paliarlo, tales como:
- Inscribirse en los registros de huella de carbono
- Desarrollar un proyecto para una economía sostenible,
- Reducir los residuos y el consumo de materias primas.
- Compensar la huella con aportaciones económicas para proyectos sostenibles.
- Así como reducir el uso de energía implantando bombillas con alta eficiencia energética.
- Programar la desconexion de equipos.
- Promover el trabajo flexible o el teletrabajo.