El precio de la energía está disparado, por lo que buscar alternativas para el auto consumo se ha convertido para muchos en una opción. El futuro de la energía está en las renovables y por ello cada vez son más los usuarios que se decantan por la instalación de sistemas de auto generación de energía, como son las placas solares. Pero por el momento el elevado coste de su instalación y la imposibilidad para algunos de la acumulación de energía es el motivo por el que aún son muy pocos los usuarios que disfrutan de sus ventajas.
Pero este no es el único método que podemos implementar para conseguir generar nuestra propia electricidad. Con el paso del tiempo van surgiendo otras alternativas como las ventanas solares de las que vamos a hablar a continuación. Estás son aún desconocidas por la gran mayoría, pero vamos a intentar arrojar algo más de luz sobre este tema.
¿Qué son las ventanas solares?
Comenzaremos explicando qué son las ventanas solares, algo que su nombre define muy bien, pues no dejan de ser ventanas al uso, como las que tenemos en nuestros hogares. Con la particularidad de que son capaces de convertir los rayos de sol en electricidad. Se trata de ventanas transparentes en las que se añaden los llamados puntos cuánticos. Estos son los encargados de absorber los rayos ultravioleta, los cuales son enviados a las células solares donde se convertirán en electricidad. Es la gran diferencia con los paneles tradicionales fabricados en silicio lo cual les aporta un color azul profundo y completamente opacos.
Funcionamiento de las ventanas con paneles solares
La misión de las ventanas solares es dejar pasar la luz solar a la estancia en la que se encuentran colocadas a la vez que los absorben, para más tarde convertirlos en electricidad. La tecnología de las ventanas es mucho más avanzada que las de las placas solares ya que permite que la luz atraviese los paneles a la vez que retiene los rayos. En el caso de los paneles tradicionales están compuestos por células fotovoltaicas, fabricados con materiales semiconductores diseñados para absorber la luz solar y la convierten en electricidad. Pero en el caso de las ventanas solo se aprovecha una parte del espectro de la luz, en concreto la parte invisible, la parte de la luz que no podemos ver a simple vista. De este modo gracias a sus paneles transparentes la luz visible pasa a través de la ventana iluminando el interior. Todo esto es posible con la ayuda de un Concentrador solar luminiscente transparente. Este está fabricado a partir de sales orgánicas diseñadas para recoger solo determinadas longitudes de onda.
¿Merece la pena la instalación de paneles solares en ventanas?
Estas podrían ser la solución en las grandes ciudades, donde la concentración de edificios es muy alta y donde se encuentran miles de viviendas en grandes bloques de pisos. Hasta ahora en edificios de muchas plantas y viviendas no es viable la colocación del número necesario de paneles solares para abastecer a todos sus inquilinos. Por lo que cambiar las ventanas de todas las viviendas por estas generadoras de energía podría ser la solución, Aunque por el momento esto no es viable.
La colocación de estas ventanas, permite una mejor integración de los sistemas de auto abastecimiento en los inmuebles, pero nos encontramos con una serie de inconvenientes. A diferencia de los paneles solares actuales, este sistema no es tan eficiente. Como ya hemos mencionado esto es debido a que no absorben toda la cantidad de energía de la luz, sino una pequeña parte, gran parte de la energía se pierde al atravesarlos para iluminar la estancia.
Debido a estas circunstancias necesitamos un mayor número de ventanas o con mayor superficie para alcanzar la misma eficiencia que con los paneles. Por lo que a nivel residencial su uso por el momento se ve limitado, ya que el número de ventanas en nuestros hogares no es suficiente para alcanzar los niveles óptimos. Esto sólo sería viable en grandes edificios de oficinas o superficies comerciales cuyo diseño integra el uso de grandes ventanales.
Otro de los aspectos que frena el uso de estas es el elevado coste tanto de fabricación como de instalación. Para implementar este sistema nos veremos obligados a realizar una inversión inicial superior a la que haríamos en paneles solares tradicionales. Su coste puede superar los 1.400 euros adicionales por metro cuadrado, dependiendo del fabricante. El precio está aún condicionado por la novedad del sistema, con el paso de tiempo la tendencia será a una disminución del precio según se vaya popularizando.
La razón por la que nos planteamos el auto consumo fotovoltaico es conseguir el mayor ahorro a la vez que contribuimos a la conservación del planeta. Por lo que debemos buscar la tecnología que con mejor precio pueda aportarnos la máxima energía solar y por ahora las ventanas solares no alcanzan el objetivo. Aunque las ventanas con células solares todavía están en fase de desarrollo todo apunta a que en el futuro puede ser una alternativa más a tener en cuenta.