La escalada en los precios de la luz ha forzado a muchos usuarios para que se decanten por la instalación de paneles solares. Una solución muy recomendable para aquellos hogares que disponen de un tejado donde instalar un sistema de autoconsumo. Pero no tanto así para los que carecen de éste o no pueden permitirse la inversión. De ahí que sea interesante conocer cómo funciona una instalación en remoto.
Aunque el precio de estas instalaciones ha ido bajando a lo largo de los años y los periodos de amortización se han reducido, aún sigue suponiendo un presupuesto elevado que no está al alcance de todos los bolsillos. A pesar de la bajada de los precios y de las subvenciones el desembolso siguen siendo bastante elevados. Por lo que hay nos podemos plantear algunas alternativas. La principal motivación se encuentra en la imposibilidad de realizar una instalación al no disponer se superficie óptima para su colocación.
¿Qué es el autoconsumo solar remoto?
Tener un tejado no es garantía suficiente para colocar paneles solares de forma eficiente ya que depende de otros factores como la orientación, la inclinación, la presencia de sombras y obstáculos e incluso el tipo de paneles que vayamos a instalar. Por lo que se han buscado otras soluciones para dar acceso a la energía solar a los hogares que no disponen de los requisitos para colocar una instalación fotovoltaica.
El autoconsumo solar remoto consiste en hacer uso de la energía producida por unos paneles solares que no están instalados en nuestra vivienda y a los cuales no estamos directamente conectados. Estos pueden encontrarse a kilómetros de la ubicación de nuestra casa. De manera que adquirimos la explotación con un determinado número de paneles solares, los cuales se encuentran en un parque solar. Al igual que sucede con las placas instaladas en nuestros tejados, podremos hacer uso de la energía generada por estos durante su vida útil, la cual es de unos 30 años útiles.
Su precio es más económico, pues nos olvidamos de licencias y visitas técnicas para la instalación y los posibles desperfectos que pueda sufrir la cubierta, así como en algunos casos incluso goteras. De modo que haremos un desembolso inicial algo más bajo.Y además podemos llevarnos con nosotros la producción en caso de cambiar de vivienda. Algo que no sucede con los paneles solares.
Funcionamiento de la energía solar en autoconsumo remoto
El funcionamiento es similar al de una instalación fotovoltaica individual, con la salvedad de que no se consume directamente, sino que esta viaja hasta nuestro hogar por la red eléctrica.
En esta modalidad no tenemos limitación en el número de paneles que queremos adquirir, en el caso de las instalaciones individuales el número de paneles esta limitado a la capacidad de nuestro tejado para albergarlos.
Una vez hemos adquirido el derecho de explotación de los mismos podremos hacer uso de la energía producida por ellos en nuestro hogar. En las horas en la que no hay producción solar, está garantizado el suministro eléctrico, pues recibiremos la energía de la red general.
En el caso de que la producción sea superior al consumo, los excedentes se gestionan del mismo modo que las instalaciones individuales se vierten a la red de energía y estos son compensados económicamente.
A diferencia de las instalaciones individuales, podemos adaptar el número de paneles a nuestras necesidades, adquiriendo más derechos o por el contrario reduciendo su número. Todo dependerá de las condiciones en las que contratemos con el gestor del parque solar.
El importe inicial se prorratea por el tiempo de duración del contrato y este será el coste fijo de nuestra factura. Hora a hora se monitoriza la cantidad de energía producida y la consumida en cada momento, para realizar el cálculo de los excedentes, estos se monetizan y suponen un ahorro en el importe a pagar por la energía consumida de la red.
¿Quién puede acogerse al autoconsumo remoto?
Cualquier usuario con un punto de suministro conectado a la red eléctrica puede hacer uso de este servicio, ya sea a nivel particular o de empresa. De modo que podemos compensar el gasto energético de cualquier casa o negocio. Siempre y cuando se disponga de contador inteligente con el que poder registrar el consumo energético. A excepción de los beneficiarios del bono social ya que estas empresas suelen ser comercializadoras en el mercado libre.
De ahí que sea mucho más fácil acceder a la energía verde sin necesidad de tener un tejado o terreno propio para colocar los paneles. Incluso si no tenemos las condiciones adecuadas para realizar una instalación individual.
Con esto lo que se consigue es llevar a cualquier parte las ventajas que ofrecen las energías renovables. Que además de ser energías limpias, permiten al usuario reducir el importe de las facturas con un considerable ahorro. Aunque por el momento no son muchas las opciones existen