Cómo cambiar tu caldera de gas por una de aerotermia

Blog Pepeenergy

La aerotermia es unos de los sistemas más ecológicos y eficientes de los que podemos hacer uso actualmente para climatizarnos. Muchos hogares disponen de sistemas de calefacción que dependen del gas o del gasóleo para funcionar, por lo que para hacer uso de este sistema tendrían que sustituir sus calderas. En este artículo vamos a tratar de explicar cómo cambiar la caldera de gas por un sistema de aerotermia y cuáles son las ventajas de hacerlo.

Comenzamos recordando qué es la aerotermia, porque se trata de una tecnología que nos permite calentar nuestro hogar en invierno y refrigerarlo en verano, gracias a la energía aerotérmica. Está consiste en extraer la energía del aire y transformarla para generar calor o frío, dependiendo de nuestras necesidades en cada momento.

Ventajas de la aerotermia frente a las calderas tradicionales

De cara al medio ambiente una de las principales ventajas es que se trata de un sistema muy eficiente ya que el uso de energía es mínimo al igual que las emisiones de CO2, por lo que podemos considerarla una energía limpia con bajos costes de explotación.

Otra de las razones más importantes y que nos sirven de ayuda para nuestro propósito es que se trata de una instalación sencilla que además se puede adaptar a los sistemas existentes, como es nuestro caso. Nuestro objetivo es sustituir la vieja caldera por un sistema de aerotermia. Además de estos, no requerimos de mucho espacio para su instalación además de no ser necesaria la colocación de sistemas para la evacuación de humos.

Con la instalación de radiadores de baja temperatura o suelo radiante conseguiremos el máximo ahorro. Y gracias a la inversión del ciclo estos pueden usarse para la refrigeración en verano, evitando la instalación de otros sistemas de climatización.

A largo plazo el ahorro tanto de consumo como de otros gastos derivados como el mantenimiento se reducen. Las calderas de gas y de gasóleo necesitan de mucho mantenimiento y revisiones periódicas. La legislación vigente nos obliga a pasar inspecciones periódicas con un coste añadido, algo que evitamos con la instalación de estos sistemas.Al purgar radiadores antiguos, puede que el agua esté sucia, es normal.

Usando la instalación existente. | Unsplash

Pasos a seguir

En la mayoría de los casos es posible sustituir una caldera tradicional por un sistema de aerotermia. Algo que debemos consultar previamente con un experto, para que nos aconseje cuál es el mejor sistema para nuestro hogar. Y conseguir así el máximo aprovechamiento de las instalación de la misma.

Sustituir la antigua caldera por el sistema de aerotermia es un proceso relativamente sencillo para un instalador. Sólo tendrá que sustituir la caldera por el nuevo sistema, para ello se deberán seguir los siguientes pasos.

En primer lugar procedemos al cierre de las llaves de paso que alimentar el sistema y el vaciado del mismo. Una vez completada la operación y tras asegurarnos de que está vacío, cerramos las llaves del gas si lo hubiera y desenchufamos la caldera.

Ahora podemos proceder al desmontaje y montaje del nuevo sistema. Colocando la unidad interior y exterior. Una vez esté conectado correctamente, podemos proceder al llenado y puesta en marcha. Una operación que deberá llevar a cabo personal cualificado.

¿Es rentable el cambio?

Aunque en un principio requiere de una mayor inversión, esta será rentable a medio y largo plazo, el principal ahorro se reduce, la instalación será más rentable cuanto menor sea la reforma que hagamos, utilizando en la medida de lo posible la instalación anterior como los radiadores. Aunque siempre es recomendable adaptarlos a las nuevas necesidades, ya sea aumentando el número o sustituyéndolos por radiadores de baja temperatura.

Para calcular el ahorro debemos tener en cuenta factores como el precio del gas o del gasóleo, teniendo en cuenta de que el precio del gas se ha disparado en los últimos tiempos y que la tendencia es ascendente. Esto hace que cada vez nos cueste más mantener nuestra casa caliente. Estamos expuestos a la oscilación de precios del mercado, y en el caso del gas, es casi imposible hacer una previsión del importe de la factura, ya que los precios cambian casi a diario. Aunque con la aerotermia dependemos del precio de la luz y su coste también es cambiante, la necesidad energética de estos es mucho inferior a la de una caldera. Por lo que el gasto se verá reducido.

Una vez hemos amortizado el coste de la instalación, podemos hablar realmente de rentabilidad. En un cálculo realizado por energanova, expertos en energías renovables, un hogar en Madrid de unos 190 m2 con un sistema de emisión de radiadores y una temperatura de emisión de 50º, podría obtener un ahorro de unos 2.800 euros anuales con el uso de un sistema de aerotermia con respecto a una caldera de gasóleo. Estos cálculos se obtienen en base un coste del gasóleo de 1,18 euros litro y con un coste de electricidad de 0,13 euros kilovatio.

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