En los tiempos que corren, donde el precio de la luz crece a pasos agigantados, y el coste de vida sube cada vez más, es casi imposible no mirar nuestro bolsillo. Cada céntimo cuenta y puede suponer una gran diferencia a la hora de hacer cálculos. Es por esto que cada vez más gente opta por calentar su hogar de manera natural, aprovechando recursos y trucos que facilitan el ahorro. Te contamos cómo calentar tu casa sin calefacción, a continuación.
¿Cómo calentar tu casa sin calefacción?
Sabemos que no será fácil, pero cada pequeño sacrificio ayudará a nuestro bolsillo. Por esto, te dejamos consejos para calentar tu hogar y que este permanezca a una temperatura agradable sin necesidad de calefacción.
- ¡Adiós a la manga corta!, ¡hola, manga larga!: Uno de los primeros sacrificios que debemos hacer es cambiar la ropa que llevamos por casa. Esta influirá mucho en la sensación de calidez que tengamos de nuestro hogar. Si alguna parte de nuestro cuerpo se encuentra expuesta al frío, esta arruinará la sensación de calidez de la vivienda. Por esto es importante utilizar manga larga y pantalón largo, a ser posible con prendas de lana, franela, algodón o paño. Estos tejidos ayudan a mantener el calor corporal y evitan que se escape.
- Alfombras y cortinas: Quizá no te parezca un elemento tan decisivo a la hora de calentar tu casa sin necesidad de calefacción. Pero, si ponemos atención a los detalles, podemos ver que se trata de herramientas que contribuirán en gran manera en la temperatura de tu hogar. Y es que las alfombras y cortinas sirven de aislante térmico dentro de nuestra vivienda. Su color y su grosor serán determinantes para cumplir su función. Al igual que la ropa en verano, cuanto más oscura, más atrapará el calor.
En el caso de las alfombras, es recomendable que sean oscuras y gruesas, de ese modo, durante el día recogerán los rayos solares y soltarán su calor poco a poco. Además, dependiendo de su composición, por ejemplo: lana o algodón, podrán guardar aire caliente en su interior que se liberará a lo largo de las horas.
- Confirma que no existan escapes en ventanas y puertas: Procura comprobar que tanto puertas, como ventanas y sus respectivos marcos, están totalmente sellados. De no ser así, el aire frío del exterior podría entrar en la vivienda y de nada servirá nuestros esfuerzos por calentar nuestra casa sin calefacción.
Para comprobar si tus ventanas están bien aisladas, debes prestar mucha atención. Si al acercarnos a la ventana escuchamos silbidos, o notamos pequeñas corrientes de aire, nuestras ventanas no estarán bien selladas. Para salir del paso, podremos ir a la ferretería más cercana y comprar cinta aislante, aunque lo más recomendable es que la reparación la lleve a cabo un profesional.
- Colores cálidos en las paredes: Al igual que las alfombras y cortinas, las paredes pueden ayudar a calentar tu casa ya que mantienen el calor de los rayos de sol recibidos durante el día. Para este fin, los colores cálidos cumplen con esta función, atrapando el calor solar durante las horas de sol y soltándolos durante el día.
- Chimeneas: Sabemos que no es un elemento accesible para todo el mundo, pero si dispones de ella, ¡úsala!. El fuego, desde los inicios de la humanidad, ha supuesto la principal fuente de calor para el ser humano. Además, es económica ya que podemos obtener leña del exterior o incluso comprarla a un precio muy reducido. Dependiendo tanto del aislamiento de la vivienda, como de su distribución, podría ser capaz de calentar una casa entera.
Pero si lo que queremos es calentar una estancia concreta, la chimenea será, sin duda la mejor opción. Además, da a la vivienda calor de hogar, y una sensación muy agradable los días más fríos de invierno.
