En un mundo que cada vez necesita más mitigar los efectos del cambio climático es imprescindible conocer cuáles son las fuentes de energía más importantes. No solo eso, también es fundamental saber cómo se clasifican y cuál es su uso más adecuado. Por esto, a continuación, te contamos cuál es la clasificación según su tipo.
¿Qué son las fuentes de energía?
Gracias al avance la investigación y la ciencia, hoy en día contamos con un mínimo de 8 fuentes de energía diferentes. La principal función de todas ellas es la de generar electricidad para abastecer a la población mundial. Y es que las fuentes de energía no son más que recursos existentes en la naturaleza que el ser humano puede llegar a convertir en electricidad para desarrollar su vida.
Pero, aunque se descubren nuevas fuentes de energía casi de manera continuada, muy pocas de estas llegan a generar un volumen suficiente para proporcionar la energía necesaria para una vida de hoy en día.
¿Cómo se clasifican las fuentes de energía?
Además de poder clasificar las diferentes fuentes de energía en limpias o contaminantes, basándonos en el grado de gases que expulsan al aire, podemos clasificarlas según su procedencia. En este caso, las clasificaremos por un lado como energías renovables y por otro como no renovables.
Energías renovables
Energía solar
Este tipo de fuente de energía obtiene su fortaleza de la luz, también conocida como radiación electromagnética. Puede parecer una energía accesible para todo el mundo ya que, los rayos solares llegan a prácticamente todos los rincones del planeta, pero nada más lejos de la realidad. Debido a que en ciertas latitudes no reciben todo el sol que quisieran, son incapaces de recibir la cantidad de radiación solar necesaria para generar energía.
Energía eólica
El viento supone una fuente de energía renovable, limpia y lo que es mejor, gratuita. El viento ayuda a girar las palas de la turbina de esos molinos gigantes que podemos ver con gran asiduidad en los campos españoles. Al girar, el eje principal gira y sus engranajes envían esa energía a un generador que lo convertirá en electricidad.
Energía geotérmica
El origen de esta proviene del calor generado en las capas más internas de la Tierra. La técnica utilizada para la obtención de esta energía es la creación de pozos que ayudan a acceder al vapor y al agua caliente del interior del manto terrestre. Mediante diferentes técnicas se consigue que el vapor mueva una turbina especial encargada de generar la electricidad.
Energía hidroeléctrica
Esta genera electricidad a través del flujo natural del agua en movimiento. Muchas presas fueron construidas como instalaciones diseñadas para convertir el movimiento del agua en electricidad. Pero estas instalaciones pueden ser de muchos tamaños, y no exclusivamente presas.
Energías no renovables
Petróleo
Tal y como ocurre cuando utilizamos nuestro coche, el petróleo se convierte en electricidad al quemarse a presión y producir gases de escape calientes que hacen girar la turbina de combustión. Una fuente bastante contaminante y que se espera eliminar en un futuro.
Gas natural
Se trata de una mezcla de gases rica en hidrocarburos y este se consigue perforando la tierra para después enviarlo a través de grandes tuberías enterradas. Después, las empresas de servicios públicas se encargan de llevarlo a casa mediante tuberías más pequeñas.
Carbón
Esta fuente fósil se clasifica como no renovable ya que tarda millones de años en formarse. Y es que el carbón está compuesto por restos vegetales de plantas que vivieron hace cientos de millones de años en bosques pantanosos. Este combustible, al quemarse, genera un calor que se utiliza para convertir el agua en vapor a alta presión, que a su vez activa la turbina, y esta produce electricidad.
Energía nuclear
Esta puede resultar contradictoria ya que, aunque no es renovable, se le considera limpia. Esto es debido a que se trata de una energía "cero emisiones". Obtiene electricidad mediante la fisión nuclear que calienta el agua que se convertirá en vapor y hará girar las grandes turbinas que generan electricidad.