Por mucho que podamos estar desconectados del mundo, quien más quien menos ha escuchado hablar de las energías renovables, verdes, inagotables y limpias. Palabras que sirven para definir un nuevo panorama de consumo responsable donde la actividad del ser humano no impacta en la salud del planeta de la forma en la que lo ha venido haciendo, dejando atrás esa huella de carbono que nos viene acompañando prácticamente desde nuestro nacimiento como especie. Así que ante ese panorama que se abre ante nosotros, os vamos a contar cinco grandes ventajas de utilizar energías renovables.
1) Fuentes de energía inagotables
Se trata de una característica esencial de este tipo de energías ya que rompen con ese círculo vicioso que suponía la dependencia del carbón, el petróleo y todos sus productos derivados. Fuentes energéticas que, aunque sean abundantes en la naturaleza, dependen de un proceso de extracción y un suministro finito, lo que puede provocar enormes problemas económicos y, sobre todo, fomentar su especulación en base a intereses estratégicos y políticos de ciertos países.
Esa condición de "inagotables" convierten a las energías renovables en un bien de enorme valor ya que no existe ese factor de dependencia y pueden explotarse de manera mucho más racional. En el caso de España, nuestro sol y el viento sobre todo, pero también el agua a través de infraestructuras especiales, nos permiten crear redes de obtención de energía sin temer que cualquiera de las tres se agote. No existe un flujo que controlar y solo la propia meteorología puede impedir que se alcancen los niveles de suministro adecuados. Para esos momentos existe la posibilidad de almacenar el sobrante de otras jornadas, precisamente, para hacer frente a días nublados sin sol, o fechas donde apenas sopla el viento en los campos eólicos y mantener la distribución sin apenas variaciones.
2) Respetuosas con el medioambiente
Esta es, también, otra de sus características esenciales y que ha impulsado a prácticamente todas las administraciones locales, regionales, nacionales e internacionales a invitar a adoptarlas, con una fecha en mente que es la del año 2050. Para entonces, empresas, particulares y administraciones tendrán que haber adoptado una mayoría de energías verdes que tienen entre sus virtudes la de no dejar ninguna huella de carbono, lo que evita que se expulsen toneladas de CO2 a la atmósfera todos los años.
Ahora bien, aunque existen energías renovables como la del hidrógeno, que también es inagotable y por lo tanto respetuosa con el medio ambiente, depende la forma de obtenerse que podría dejar de ser limpia, por lo que también en este caso las autoridades están invitando a las empresas generadoras a dejar de lado el uso del carbón o los combustibles fósiles para obtenerlo. Recordad que este elemento se consigue a partir del proceso de electrólisis del agua que separa las partículas de oxígeno e hidrógeno.
3) Evitan la dependencia exterior
Tradicionalmente, España ha sido un país dependiente energéticamente, tanto a la hora de comprar petróleo en el exterior, como de generar energía eléctrica que se produce en otros países. Por ejemplo la nuclear, que nos llega desde Francia y que ayuda a responder en los momentos de mayor demanda. Es por eso que la adopción por parte de nuestro país de medidas encaminadas a la obtención de energía a partir de fuentes renovables y limpias es fundamental.
Además, en el caso de nuestro país, se da la circunstancia de que por su situación geográfica, nuestro clima soleado y la orografía irregular, que alterna extensas mesetas con escarpados sistemas montañosos, nos permite disfrutar de grandes zonas donde el viento puede generar energía verde. Eso nos sitúa, prácticamente, en el centro del panorama de generación energética de las próximas décadas, como un actor determinante para terminar con esa dependencia de la energía que producen otros países.
4) Son fáciles de desmantelar
Estas fuentes verdes que se están extendiendo tienen una ventaja añadida que es la de no provocar residuos, ni necesitar un almacenamiento de todos ellos que se alargue durante miles de años , como ocurre con la energía nuclear cuyas instalaciones, también, requieren de grandes inversiones periódicas de mantenimiento que concluyen cuando la central es desmantelada a través de un carísimo proceso de tratamiento de todos los materiales que han estado en contacto con el combustible nuclear.
Tanto en el caso de la energía solar como en el de la eólica, se trata de dos fuentes que no producen ningún tipo de residuo y el mantenimiento de las infraestructuras necesarias no suponen un impacto negativo para el medio ambiente.
5) Son beneficiosas para el tejido laboral
Numerosos estudios vienen a confirmar que la adopción de medidas energéticas alrededor de fuentes renovables y limpias son capaces de crear hasta cinco veces más puestos de trabajo respecto de las convencionales, lo que asegura un crecimiento económico y laboral sostenido a lo largo de los años. Además, en el caso de España hablamos del país líder mundial en la fabricación de paneles solares y molinos eólicos, que no solo se instalan en nuestro territorio, sino que también se exportan, lo que nos sitúa en una posición de privilegio frente a otras regiones del mundo.