Batería de moto eléctrica, ¿cuánto dura y cómo cargarla?

Blog Pepeenergy

Cuando hablamos de vehículos eléctricos, la mayoría de las veces hacemos referencia solo a los automóviles. Aunque hay otro segmento de la automoción que también está optando por la fabricación de eléctricos, y es el sector de motociclismo.

Al igual que sucede con los coches, las motos hasta ahora también se alimentaban de combustibles fósiles como la gasolina. Aunque por su tamaño podemos pensar que son menos contaminantes, lo cierto es que también contribuyen a aumentar la contaminación en nuestras ciudades. Por lo que si estás pensando en comprar un vehículo de dos ruedas eléctrico también puedes hacerlo. A continuación te contamos todo lo que debes saber acerca de la moto eléctrica.

¿Cuánto dura la batería de una moto eléctrica?

Este tipo de vehículo alimenta su motor eléctrico con la ayuda de una batería que debemos recargar. La autonomía de esta depende de muchos factores. Al igual que sucede con otros vehículos eléctricos, si los comparamos con los de combustión, la autonomía de estos es mucho menor y esta diferencia es mucho más acuciante en el caso de las motos. Reduciéndose hasta los 55/65 km, en condiciones óptimas. Debemos recordar que la inclinación del terreno, la temperatura o la presión y tamaño de las ruedas, indicen directamente sobre el consumo de batería reduciéndolo aún más.

¿Cómo cargar una batería de moto eléctrica?

La recarga de la batería de una moto eléctrica es mucho más sencilla que la de un coche. El tamaño de esta permite cargarla usando para ello un enchufe común. Algo que no sucede con los coches eléctricos que necesitan mucha más potencia y estaciones de carga para ello.

Antes de realizar la primera carga de nuestra moto eléctrica es aconsejable consultar el manual de uso que incluye el fabricante y asegurarnos de tener la potencia correcta. Al igual, identificaremos el cable y comprobaremos que es compatible tanto con la batería como el cargador de nuestra moto.

  • Una vez hechas las comprobaciones pertinentes, debemos seguir los siguientes pasos:
  • Lo primero será conectar el cable con el puerto de carga de la moto eléctrica.
  • A continuación, conecta a la toma de corriente el otro extremo de cable.
  • Por último, asegúrate que la batería está cargando correctamente, si es así solo tendremos que esperar una media de entre 4 a 6 horas para completar la carga. Esto dependerá del tamaño de la batería y la velocidad de carga de la misma.
  • Una vez completada la recarga, desenchufa el cable de la toma de corriente y por último de la moto.
Al igual que en el campo de los utilitarios, el futuro de las motos es eléctrico.
Al igual que en el campo de los utilitarios, el futuro de las motos es eléctrico. | Unsplash

Moto eléctrica vs gasolina

A lo hora de desplazarnos de un lugar a otro no encontramos ninguna, ya que ambas son igual de versátiles y ágiles. Estas se encuentran en otros aspectos que nada tienen que ver son la manejabilidad y movilidad de los vehículos como te vamos a contar a continuación.

Lo que hará que se balanza se decante hacia un vehículo eléctrico en detrimento de uno de combustión, es la sostenibilidad y los planes de futuro de las administraciones. En ese futuro, el uso de carburantes fósiles estarán restringidos y poco a poco nos veremos obligados a adquirir un vehículo eléctrico. Reduciendo al máximo las emisiones nocivas y mejorando la calidad del aire.

Ventajas y desventajas

Nada es perfecto en esta vida y al mismo tiempo que obtenemos ventajas también nos encontramos con una serie de desventajas que en este momento superan a las anteriores. Son muchos los aspectos a valorar a la hora de decantarnos por la compra de un vehículo eléctrico.

Sus principales puntos fuertes son la eficiencia y sostenibilidad, porque quizás sea uno de los vehículos más eficientes en términos de consumo, lo que a la larga se traduce en una disminución de los costes, en el uso diario. Además, contribuye a la conservación del medio ambiente con la reducción de emisiones.

En el caso de los contras, son quizás sean más que los pros, comenzaremos por la inversión. El coste de adquisición de un vehículo es mucho más alto que de uno de combustión. A pesar de las subvenciones, estos siguen siendo muy caros.

Hay que tener en cuenta que estas subvenciones ayudan a la compra, devolviéndonos hasta 1.300 euros si enviamos al desguace nuestra vieja moto. Si no se ven reducidas las ayudas hasta los 1.100 euros. Además, estas se tienen en cuenta a la hora de la declaración de la renta, se consideran como aumento de patrimonio y pueden afectar al resultado de las mismas, a veces resultando a pagar. Aunque, por otro lado, en muchos municipios los impuestos de circulación están subvencionados hasta el 100%

La autonomía es otro de los hándicap en contra de estos vehículos, ya que no llega a igualar el rendimiento de otros vehículos. Son ideales para la ciudad, sobre todo si en esta se están aplicando restricciones, ya que además son silenciosas y cómodas que carecen de las vibraciones que se experimentan en un vehículo de combustión.

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