El autoconsumo de energía eléctrica está ganando presencia tanto a nivel doméstico como a nivel industrial. Hasta ahora muchas de estas instalaciones no permiten el almacenamiento de la energía, volcando el excedente de su producción a la red eléctrica. Una solución pasa por acumular esta energía para poderla hacer uso de ella más tarde o a horas en las que no se genera electricidad a través de las placas solares. A continuación, te resolvemos todas las dudas
¿Se puede almacenar la energía solar?
Aunque por el momento la mayoría de las instalaciones de este tipo no permiten almacenarla, sí es algo posible, aunque para ello necesitaremos hacer uso de baterías solares que nos permiten almacenar la energía fotovoltaica.
Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las energías renovables es la posibilidad de guardar toda esa energía que producimos pero que no somos capaces de consumir. La mayoría de las energías renovables se enfrentan a este problema. En el caso de la energía solar sólo se puede almacenar a pequeña escala y con un elevado coste, en baterías de gran tamaño cuya vida útil es muy corta. Y ese es el principal motivo por el cual la mayoría de los instaladores no las incluyen en sus presupuestos y su bajo índice de uso.
Sistemas para almacenar energía solar
Como hemos mencionado, el almacenamiento de la energía solar es muy limitado ya que sólo podremos hacer uso de baterías solares, una vez los paneles recogen los rayos del sol, estos son transformados en energía fotovoltaica y transformada en energía eléctrica. La energía no consumida en cada momento se almacena en la batería solar a la espera de que esta sea necesaria en días en los que no se produce suficiente energía por falta de sol o incluso por la noche, cuando no se genera dicha energía.
Otra forma de acumular energía a pequeña escala, es utilizar baterías de uso domestico de gran capacidad como las de la marca Bluetti. Se trata de estaciones de carga, las cuales podemos conectar a paneles solares o recargarlas enchufándolas a la red eléctrica. Muy útiles para almacenar la energía generadas por paneles solares portátiles cuando nos encontramos fuera de casa e incluso recoger la energía fotovoltaica transformada en eléctrica cuando nos encontramos en casa evitando que se pierda.
Cada sistema/método
Con las estaciones solares actuales podemos hacer uso de tres tipos de baterías solares. Esto dependerá el tipo de instalación que tengamos y la compatibilidad de las mismas. A parte antes de decidirnos a instalarlas debemos tener en cuenta otros aspectos.
- Baterías monoblock, estas son las de uso común en instalaciones de autoconsumo de baja y media potencia. Estas sólo suministran energía para dar servicio a electrodomésticos de bajo consumo e iluminación. Se caracterizan por ser el tipo de baterías más económicas del mercado. Su duración en términos de ciclos de carga profunda es muy baja con lo que siguiendo las indicaciones del fabricante y haciendo un buen uso de ellas, pueden llegar a durar entre 4 y 10 años.
- Baterías estacionarias, indicadas para instalaciones con consumos medios y altos, son capaces de suministrar energía a maquinaria o electrodomésticos de mayor potencia. Su precio además de su durabilidad en ciclos de carga profunda es mayor que los anteriores. Aunque su vida útil puede llegar hasta los 20 años.
- Baterías de Litio, son las más demandadas en este momento. Consideradas una de las mejores opciones del mercado ya que no necesitan prácticamente mantenimiento y tiene una alta durabilidad. Con un mayor número de cargas profundad y de profundidad de descarga, son la mejor alternativa, pero cuanto mayor es su durabilidad también lo es su precio.
¿Cuál es el coste del almacenamiento de energía solar?
En lo relativo al coste todo depende del tipo de baterías que podamos y queramos usar. Por el momento como hemos mencionado, se trata de una elevada inversión que puede llegar a encarecer nuestro presupuesto en cifras que rondan entre los 3000 y los 5000 euros adiciones a la instalación de las placas. Con ellas conseguiríamos una mayor eficiencia de consumo de la energía producida. Aunque debemos tener en cuenta que por ahora las instalaciones domésticas no producen la suficiente cantidad de energía como para cubrir el cien por cien de las necesidades de una hogar, y que con el paso del tiempo van reduciendo su eficiencia.
De modo que con su uso si por el día no consumimos la energía que generamos, de esta forma es posible almacenarla. Por la noche o los días de baja producción podremos hacer uso de esta energía almacenada para autoabastecernos. Algo que por ahora supone un alto coste y un mayor plazo de amortización. Por este motivo debemos pensarnos dos veces si es o no conveniente realizar una inversión así en este momento.
